¿Y el ranking de manipulación de la prensa por países?

Reporteros Sin Fronteras ha publicado su valioso informe anual, que asea a los países en una lista según su libertad de prensa. España sale muy bien parada y escala siete posiciones, hasta el número 23 del ranking. A pesar leyes mordaza, a pesar de presiones y amenazas judiciales, a pesar de la precariedad galopante, es obvio que a nivel mundial Europa en general es un oasis de relativa tranquilidad para los periodistas, que por lo general pueden desarrollar su labor sin ver amenazada su integridad. Otra cosa es la hipoteca.

Ahora bien, me pregunto si libertad de prensa equivale directamente a mayor calidad del periodismo. Que es un requisito, seguro, pero creo que hay un aspecto fundamental que escapa a este diagnóstico de salud que elabora RSF: las manipulaciones hechas desde la presunta libertad. Quizá sea deformación profesional y más de doce años haciendo esta columna diaria, pero a mí me parece que el panorama comunicativo en el Estado presenta deficiencias muy palmarias. Y que hay muchos medios que hacen mal periodismo de forma consciente porque su objetivo es hacer avanzar una agenda política, aunque sea a expensas de la actualidad. Estaría bien saber para cuántos periodistas honestos el principal problema son los cabecillas de sus empresas informativas y si estas presiones de arriba –con origen político y económico– también quedan reflejadas en los rankings habituales o se invisibilizan para que se ejecuten en el seno de los medios. Porque si el vigésimo tercero mejor estado en libertad de prensa ofrece un balance tan lleno de manipulaciones, desinformaciones yfake newstendremos que empezar a preguntarnos si los periodistas somos las víctimas o parte del problema.