Rigoberta Bandini y su oda a las tetas, favoritas para representar a España en Eurovisión

Barcelona“No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas, sin ellas no habría humanidad ni habría belleza”, cantaba ayer Rigoberta Bandini en el Palacio de Deportes de Benidorm ante unos eurofans enardecidos con Ay mama, el tema con el que la catalana aspira a representar a España en Eurovisión. La cantante fue la penúltima en actuar en la segunda semifinal del Benidorm Fest –el acontecimiento creado por RTVE para elegir al representante– y con solo salir quedó claro que era su candidatura favorita para viajar hasta Turín, la ciudad donde se celebrará la edición 2022 del festival europeo de la canción. Su aparición inicial con una mantilla blanca tapándole la cara y con gafas de sol dejó con la boca abierta al público, que rápidamente se sumó a la fiesta en la que se transformó la actuación de Bandini, una propuesta que tiene mucho de performance. La decisión de si finalmente es la catalana la encargada de mejorar los tristes resultados de España en Eurovisión de los últimos años se sabrá este sábado cuando se anuncie el vencedor de la final del Benidorm Fest, en la que competirán ocho de los trece preseleccionados por RTVE que han superado las semifinales celebradas el miércoles y ayer.

Después de años de infructuosas incursiones en Eurovisión, RTVE ha querido reavivar su participación en el festival optando por un sistema de elección de canción que se aproxima al italiano, que tradicionalmente ha elegido a su representante a través del festival de San Remo. Las vías anteriores –elección a través de Operación Triunfo o galas ad hoc– han tenido siempre resultados poco exitosos: Manel Navarro desafinó y fue el artista menos votado del festival; Amaia y Alfred Garcia no enamoraron con su balada y quedaron en la posición 23 de 26, y Miki Núñez se tuvo que conformar con el 22º lugar. El último de los representantes de España, Blas Cantó, escogido de forma interna por RTVE, no tuvo mucha mejor suerte: quedó en 24ª posición.

Sea cual sea el resultado que se obtenga en Eurovisión, RTVE puede decir que al menos ha conseguido parte de su objetivo, puesto que el concurso para optar a representar a España ha atraído tanto a artistas mainstream, como Azúcar Moreno, que no han llegado a la final, como cantantes de la esfera indie, como la propia Rigoberta Bandini o la chilena Javiera Mena, que tampoco estará en la final del Benidorm Fest.

Apoyo del público y del jurado profesional

Uno de los elementos que parecen prever la victoria de Bandini en la final del Benidorm Fest es que la cantante cuenta con el apoyo tanto del público como del jurado profesional, como quedó claro en la semifinal. En el festival alicantino, la elección de los candidatos finalistas se hace a través del voto de los expertos (50%), pero también del público (25% de voto demoscópico, a partir de un grupo de 300 personas representativas escogido por los organizadores, más un 25% de televoto) y Bandini fue de la más votada de la noche (obtuvo 111 puntos; 56 del jurado, 25 del voto demoscópico y 30 del televoto).

Una de las preguntas que más le hicieron a Bandini antes de su actuación, y que más ha tenido que responder desde que publicó la canción, es si se verían tetas en el escenario, y la respuesta siempre ha sido sí. Bandini no engañó y en el momento culminante de su actuación en la semifinal del Benidorm Fest apareció un pecho gigante como si se tratara de una bola del mundo. Detrás se intercalaban varias imágenes, una de las cuales una foto de la cantante embarazada, una clara referencia a uno de los temas principales de la canción. "La simbología era importante. Lo importante era nuestra presencia, nuestra emoción... La teta era la guinda final, un elemento para acabar de emocionarse", reconocía ayer Bandini después de ser la primera clasificada de la segunda semifinal del Benidorm Fest.

A pesar de que Bandini parece tener la victoria asegurada, hay otras candidatas que amenazan su triunfo. Entre las mejor posicionadas están Tanxugueiras, que con el tema Terra se pueden convertir en las primeras cantantes en llevar un tema en gallego al festival. Como en el caso de Bandini, la canción también tiene un fuerte componente reivindicativo, no solo por la defensa de la cultura gallega y el guiño a las otras lenguas del Estado –hay una frase en catalán, una en euskera, una en asturiano y una castellano– sino también por el mensaje de fronteras abiertas. El grupo que mezcla folk gallego y electrónica tiene el favor del público –y también el de Salvador Sobral, ganador de Eurovisión de 2017–, pero no tanto del jurado profesional del Benidorm Fest, que en la primera semifinal no las eligieron como finalistas. Tanxugueiras se salvaron, de hecho, gracias al 25% del voto demoscópico y el 25% del voto del público, que las propulsó a la segunda posición de las opciones más votadas de la noche.

El duelo entre Bandini y Tanxugueiras también ha dado el salto a la esfera política, con dirigentes de En Comú Podem posicionándose. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha mostrado su apoyo a Bandini, mientras que la gallega Yolanda Díaz ha dejado clara su preferencia por el grupo de folk.

El otro rival a batir es Chanel, la más votada de la primera semifinal. Su propuesta es SloMo, una canción de pop dance con toques latinos y una coreografía que permite a la cantante y actriz lucirse. Nacida en Cuba, llegó a España con cuatro años y ha pasado por diferentes musicales, como por ejemplo El rey león. Después de ser elegida como la mejor de la primera semifinal, Chanel reconocía su sorpresa y explicaba que ha estado haciendo un entrenamiento físico duro para poder hacer una actuación impactante.

A pesar de que la elección de candidato para Eurovisión parece estar entre Bandini, Tanxugueiras y Chanel, en la final del Benidorm Fest también compiten cinco propuestas más: Varry Brava, con una canción homenaje a Raffaella Carrà; Rayden; Blanca Paloma; Xeinn, y Gonzalo Hermida. Este último ha entrado en la final contra todo pronóstico, porque dio positivo por covid y participó en la semifinal con un vídeo grabado. Eso sí, fue quien mejor sonó, puesto que los problemas de sonido fueron la tónica de la gala.