Salto: no al buenismo pero aún más no al malismo

Titular deEl Mundo: "Dentro del avispero de Salt, donde el imán Diawara tiene trato preferente con el Ayuntamiento y los Mossos necesitan refuerzos". En portada hay un llamamiento al tema en el que en poco espacio se acumulan sintagmas como "avispero", "disturbios", "alerta", "conflictiva", "alta inmigración" y "delincuencia". Es verdad que los medios progresistas han escondido la cabeza bajo el ala frente a los problemas derivados de las oleadas migratorias. Las cosas deben explicarse. Eso sí: desde la complejidad y abriendo el foco para que se vean los dos platillos de la balanza.El Mundo, en este sentido, explota el miedo a la inmigración con clara mala intención.

Sólo desde el apriorismo se entiende que hable de trato preferente al imán en el titular y, dentro del texto, no se justifique ni se mencione cuál es el favor que ha recibido, salvo que una reunión con personal del Consistorio cuente ya como regalía. De hecho, el asunto se ha desatado porque a Diawara y familia no les dan una casa al considerar que tienen ingresos suficientes. A partir de ahí, la cronista intenta culpar de los disturbios al religioso. Le intercepta por la calle y se afronta, pero él se distancia de los disturbios y los atribuye "a mala gente". Como no le dice lo que quiere oír, entonces ella se despacha diciendo que la explicación resulta "curiosa" y "poco creíble". Si tanto era lo que te dijera, y no has encontrado ninguna prueba de que le clave como instigador, ¿qué sentido tiene ir a Salt y hablar con ella? De hecho, más adelante la crónica sugiere que un sindicato con ataduras a la CUP es quien puede haber capitalizado el malestar por el desahucio del imán y atizado los destrozos. Existe una desconexión total entre lo que de verdad se encuentra la periodista (incluyendo fuentes policiales interesadas) y el dramatismo de los titulares. Se quería atizar el miedo a la inmigración, relacionándola con delincuencia, pero los antisistema molestaban en la ecuación. Y no hacen vender tantos periódicos como la xenofobia.