'Mr. & Mrs. Smith': las tribulaciones del amor entre dos asesinos a sueldo

SR. y Dª. Smith (2005), la película, se estrenó en el momento de máximo esplendor de la marca Brangelina. No había pareja más atractiva en el mundo del espectáculo y la película aprovechaba el gancho de Brad Pitt y Angelina Jolie para ofrecer una visión paritaria del blockbuster. Estábamos ante un filme que, a partir de la historia de un matrimonio en el que ambos miembros son asesinos a sueldo que sin embargo desconocen sus verdaderas identidades respectivas, combinaba acción con comedia romántica, envuelto en los valores de una producción mainstream de prestigio.

El primer esbozo de Mr. & Mrs. Smith, el remake serial del filme dirigido por Doug Liman, ofrecía una estimulante reformulación del concepto Brangelina. Debían protagonizarlo Donald Glover (Atlanta) y Phoebe Waller-Bridge (Fleabag), posiblemente el hombre y la mujer más carismáticos en cuanto a la creación televisiva en aquellos momentos, que justo venían de coincidir enHan Solo. Una historia de Star Wars (2018). La posibilidad de explorar la química de esta pareja en una screwball de espías mortíferos se desvaneció cuando la británica abandonó el proyecto. Glover permanece allí como cocreador, junto a Francesca Sloane, y como coprotagonista. Maya Erskine sustituye a Waller-Bridge, lo que otorga un perfil más bajo al producto final, lo que no es necesariamente malo.

Mr. & Mrs Smith sigue la evolución de una pareja desde los códigos del cine de espías más sofisticado. Los protagonistas son dos desconocidos a los que empareja una misteriosa agencia que contrata a especialistas en "trabajos de riesgo" de todo tipo, desde proteger a un anciano de una posible amenaza a liquidar a un multimillonario. Que dos agentes secretos se hagan pasar por matrimonio facilita el trabajo: la gente sospecha mucho menos de una pareja integrada en la rutina social de un sitio que de una figura solitaria que ronda por allí. Como tapadera, John y Jane Smith disponen de una casa en Nueva York, un bien de lujo que también les permite disimular sus actividades. La serie entronca así con toda una tradición de filmes de agentes secretos que convierten en reclamo los distintos signos del estatus privilegiado de sus protagonistas. Aquí no llega a haber un despliegue de coches, relojes, vestidos de marca y otros artículos de lujo como en una franquicia de James Bond. Pero sí se mueven en escenarios similares, desde barrios exclusivos de Nueva York y casas de subastas a destinos europeos de vacaciones exclusivas como el lago Como o las Dolomitas. El prestigio en este caso también se sustenta en una elección de secundarios de primera división que otorgan un valor añadido a cada uno de los episodios: Alexander Skarsgard, John Turturro, Sarah Paulson, Paul Dando, Parker Posey, Ron Perlman, Wagner Moura, y la catalana Úrsula Corberó, entre otros.

La vida en pareja

Pero la serie destaca sobre todo por cómo capta los detalles de la vida en pareja y las diferentes etapas que atraviesa cualquier relación (tenteo, enamoramiento, pasión, estabilización, rutina, crisis, desconfianza, ruptura o no...) entreligándolo con el trabajo de asesinos a sueldo de los protagonistas. Jane y John descubren sus afinidades e incompatibilidades a través de los encargos que tienen en cada episodio. Asimismo, cada capítulo funciona como variante de alguno de los subgéneros del cine de parejas: el de la relación con otra pareja tan fascinante como tóxica que les arrastra a la esquina oscura, el de aclarar los secretos del matrimonio ante una psicóloga , el de poner a prueba la relación durante un viaje a Europa o el de dudar de si tu pareja te acabará asesinando o no...

Francesca Sloane y Donald Glover para Amazon Prime