Dani de la Orden y el amor que lo tiene todo en contra

BarcelonaUno de los tópicos de las comedias románticas es que las parejas protagonistas deben superar obstáculos hasta que, finalmente, lleguen al "felices para siempre". En A muerte, la serie que Dani de la Orden estrena este miércoles en Apple TV+, los obstáculos parecen más insalvables de lo habitual. Raúl (Joan Amargós) acaba de ser diagnosticado con un cáncer de corazón y debe someterse a una operación en la que podría morir. Por su parte, Marta (Verónica Echegui) acaba de quedarse embarazada y no sabe quién es el padre. Aunque con esta premisa podría estar más cerca del drama que la comedia, Dani de la Orden se ríe de los problemas de sus personajes, sin banalizarlos porque ésta ha sido una de sus principales preocupaciones a la hora de enfrentarse a la serie.

Raúl y Marta, que iban al mismo instituto y se reencuentran años después en un funeral, conciben la vida de forma muy diferente. El primero prefiere una existencia basada en las rutinas y no aspira a grandes emociones, ni siquiera cuando sabe que quizás le quedan pocas semanas de vida. En cambio, Marta es de las que quieren exprimir la vida al máximo y no se le ocurre asumir más responsabilidades de las necesarias. Sin embargo, ambos reciben presiones de sus entornos para cambiar su manera de vivir, consejos que son fruto de la buena voluntad de amigos y familiares. "Creo que las personas que te quieren son las únicas que tienen el valor de decirte: «¿Tú te has planteado si esto está bien? ¿Eres feliz así o no?»", reflexiona Verónica Echegui. En el caso de Raúl la persona que más le empuja a hacer cambios, especialmente teniendo en cuenta que quizás se muere pronto, es su mejor amigo, interpretado por Cristian Valencia, que hace al personaje más netamente cómico de la serie. La voz de la conciencia de Marta es su hermana, a la que da vida Claudia Melo.

Cómo se vive la vida

"La serie se hace muchas preguntas de la muerte y de la vida, porque es imposible hablar de la muerte sin hablar de la vida y cómo la vives", explica Echegui. Tanto la actriz como Amargós remarcan que actualmente existe mucha presión para que todas las experiencias de vida sean excitantes y excepcionales y se valora poco la tranquilidad y la rutina. "Hay un deseo como de vivir una vida muy sofisticada, porque estamos muy preocupados por la imagen que desprendemos, y luego quizás lo más sofisticado es vivir la vida que tú quieres que sea. Cuando intentamos vivir una vida muy sofisticada, a veces se acaba pareciendo demasiado a la de otras personas: todos vamos a los mismos lugares y hacemos los mismos planes", reflexiona Amar. "Yo me pregunto por qué necesitamos proyectar hacia fuera y vivir hacia el exterior, por qué no nos proyectamos más hacia adentro. No sé si las tecnologías que tenemos ahora nos ayudan mucho", añade Echegui.

"Dani reivindica la vida normal en el sentido de que en lo más cotidiano puede haber mucho placer. Y en lo más sofisticado puede haber mucho vacío y enajenación", dice Amargós, que confiesa que en los últimos tiempos se ha aficionado a hacer sudokus como forma de intentar disfrutar del.

Dani de la Orden rodó A muerte antes de Casa en llamas y su primer contacto con Emma Vilarasau fue precisamente con esa serie. La actriz interpreta a la madre de Raúl, una mujer burguesa que no acaba de entender que su hijo haya decidido tratarse a través de la sanidad pública.