La serie histórica irreverente que no podía verse en ninguna parte (y que Netflix ha recuperado)

BarcelonaUno de los inconvenientes de la atomización del sector del estríming es que hay series que se estrenan en pequeñas plataformas y que el gran público nunca llega a ver pese a tener muy buenas críticas. Esto es lo que pasó con The great, una revisión irreverente de la vida de Catalina la Grande que en su día se estrenó en la ya difunta Starzplay. Este pequeño servicio dejó de operar en España en el 2022 tras acumular pérdidas económicas y cambiar su nombre a Lionsgate+. Con su desaparición, también se esfumó la posibilidad de ver las series de su catálogo, como The Great. Ahora, Netflix acaba de recuperarla y todo un nuevo grueso de espectadores están descubriendo una ficción que, en su día, fue celebrada por los expertos en series y rascó varias nominaciones a los Emmy (Elle Fanning y Nicholas Hoult optaron a los premios a mejores actores de comedia).

The Great se incorporó hace pocos días al catálogo de la plataforma y en España ha entrado en el ranking de las ficciones más vistas. Sin embargo, la serie, que consta de tres temporadas, se estrenó originalmente en el 2020. Quien se acerque a The Great buscando un relato históricamente cuidadoso de la vida de la monarca rusa mejor que dé marcha atrás porque la comedia protagonizada por Elle Fanning no se mueve en este territorio (los espectadores que quieran un retrato más ortodoxo pueden recurrir a Catalina la Grande, con Helen Mirren y disponible en SkyShowtime). La serie, sin embargo, nunca engaña a los espectadores: al principio de cada episodio aparece una advertencia que les alerta de que lo que están a punto de ver no es un relato histórico esmerado y que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.

Personajes histriónicos y música actual

Que la vida de Catalina la Grande se haya convertido en una comedia desgarrada es culpa del dramaturgo Tony McNamara, coautor del guión de La favorita, película que también subvertía la vida de una monarca, en este caso de Anna de Gran Bretaña, la última soberana británica de la dinastía Estuardo. McNamara siempre ha dicho que nunca pretendió realizar una serie histórica convencional, sino que siempre quiso hacer una ficción que conectara con cuestiones del presente. "Me gusta encontrar algunos elementos históricos reales dentro de nuestro enfoque general, rápido e informal, de la historia. Salen a la luz cosas interesantes: la participación de Caterina la Grande en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos y si tuvo un papel pequeño pero fundamental en la victoria de Estados Unidos. También descubrimos que, mientras intentaba llevar a cabo una agenda progresista destinada a liberarles tener que luchar contra su propio pueblo. Todo esto resuena con la actualidad y proporciona una gran fuerza política y emocional a la que podemos añadir nuestro propio toque cómico", explicaba el guionista en un artículo en Los Angeles Times.

A The Great, Caterina se casa con Pedro III de Rusia (Nicholas Hoult) como parte de una transacción comercial y, desde un buen inicio, detesta a su marido, que es un depravado que se pasa todo el día de fiesta. En este sentido, la serie no escatima escenas subidas de tono y con altas dosis de desenfreno. Joven, cultivada y fastidiada, ella inicia entonces un complot para asesinar a su esposo y asumir el gobierno. En la serie, todos los personajes están pasados ​​de vueltas y, a menudo, tienen comportamientos que poco tienen que ver con la forma de actuar del siglo XVIII. Además, como ya se ha hecho habitual en muchas series pretendidamente de época, la banda sonora está llena de éxitos del pop del siglo XX y XXI con nombres como Primal Scream, Patti Smith, Cass Elliot, Cat Power, Sharon Van Etten o Camera Obscura.