El 22% de las mujeres que quedan con hombres por Tinder son violadas, según un estudio

BarcelonaLos cinco integrantes de la llamada manada de Castelldefels, en prisión provisional por la presunta violación de tres mujeres en 2021, localizaban a sus víctimas a través de aplicaciones de citas. Cuando la conversación había avanzado con una usuaria, la invitaban a una fiesta en su piso y, cuando estaba bajo los efectos del alcohol, la forzaban y la violaban. Este modus operandi sirve al juez para hablar de "grupo organizado" de "depredadores sexuales", pero la violencia sexual ejercida por estos grupos a partir de las aplicaciones de contactos ni es anecdótica ni siempre deriva en un proceso penal contra sus autores.

Según un estudio de la Federación Mujeres Jóvenes presentado este miércoles, elaborado a partir de 963 encuestas a usuarias heterosexuales de Tinder de entre 18 y 35 años, el 21,7% de las mujeres que habían quedado con hombres a través de la plataforma fueron forzadas a tener una relación sexual mediante violencia explícita. En otras palabras: de las 705 que han tenido citas, más de 150 han sido violadas, una de cada cinco. La cifra es todavía mayor si se elimina la variable de violencia explícita: el 57,9% aseguran haberse sentido presionadas para mantener sexo después de quedar con hombres de la app, que, según el informe, cuenta con 75 millones de usuarios en el mundo.

Las autoras del estudio, financiado por el ministerio de Igualdad, urgen a adoptar "medidas que protejan a las mujeres" en estos entornos virtuales y en los "posteriores encuentros" con hombres y reclaman hacer una "reflexión sobre el ideal femenino cosificado", que sitúan en el origen de las violencias machistas que rodean la app de contactos. El 49% de las encuestadas, de hecho, afirman haberse sentido un objeto durante los encuentros sexuales a través de Tinder. Y el dato es tan solo uno de los ejemplos de las situaciones de violencia recogidas en el estudio, el 70% de las cuales fueron cometidas por hombres de entre 35 y 55 años.

La percepción de la violencia

Así, casi el 30% de las mujeres que mantuvieron relaciones con hombres con los que habían quedado fueron presionadas para realizar prácticas que no les gustaban; el 28% tuvieron relaciones con hombres que fueron violentos durante el sexo, con ahogamientos, bofetadas o insultándolas sin haber hablado de estas prácticas previamente, y el mismo porcentaje de mujeres aseguran haber sido penetradas sin preservativo sin su consentimiento –el 21% dicen que el hombre se lo quitó cuando no se daban cuenta.

El 34% de las encuestadas, por otro lado, afirman haberse sentido presionadas para continuar el sexo después de manifestar su deseo de parar y el 29% aseguran que el hombre continuó aunque le habían dicho que les estaba haciendo daño. Como pasaba con las prácticas de la manada de Castelldefels, además, más del 57% dicen que se las animó a beber con el objetivo de mantener sexo y el 20% responden directamente que una cita las emborrachó o drogó para abusar de ellas. El 27% afirman que intentaron grabarlas o hacerles fotos sin su permiso.

Estas cifras contrastan con el escaso 11,5% de mujeres que responden afirmativamente cuando son preguntadas genéricamente sobre si han sufrido "algún tipo de violencia sexual" en una cita de Tinder, frente al 86,4% que dicen que no. "Al hacer preguntas sobre cuestiones concretas descubrimos otras cifras", ha destacado en rueda de prensa la coordinadora de proyectos de la Federación Mujeres Jóvenes, Mónica Sáiz. Para las autoras del estudio, esta tendencia "reafirma la resistencia de las mujeres a denominar como tal la violencia sexual, especialmente en los casos en los que han accedido voluntariamente a ir con el agresor a algún lugar más privado", apuntan las autoras del estudio.

"Ofertas de prostitución encubierta"

La investigación, que también cuenta con una parte cualitativa con la creación de dos perfiles falsos de hombre y mujer en Tinder –con los que se han analizado 1.400 perfiles de hombres de entre 18 y 55 años–, también revela que las apps de citas son un caldo de cultivo para las "ofertas de prostitución encubierta". El 72% de las encuestadas, por ejemplo, han visto en Tinder perfiles de hombres que ofrecen dinero o regalos "a cambio de sexo o amistad especial" y a un 60% le han ofrecido directamente pagos u obsequios para poder quedar.

El estudio alerta de un proceso de "glamurización" de la prostitución –a través de conceptos como el de sugar daddy, que sustituye al de putero– pero también de la pornografía y las prácticas de sometimiento sexual de las mujeres. Al 65% de las mujeres les han preguntado en una primera interacción en la app si son sumisas, mientras que cerca del 40% dicen haberse sentido presionadas para realizar prácticas BDSM –que incluye bondage, disciplina y dominación; sumisión y sadismo, y masoquismo– en citas Tinder.