Educación

¿Cómo aprender inglés? Jugando

El juego es la forma natural e instintiva de aprender, también un idioma extranjero, según explicaron David Bueno y Marta García durante una conversación organizada por el ARA

Barcelona“El juego es la forma natural e instintiva de aprender. A través del juego se aprenden cosas nuevas, lo que para los niños supone una recompensa. De hecho, jugar consiste en repetir algo varias veces pasándolo bien y sin repetirlo cada vez por igual”. David Bueno, doctor en biología, apunta un punto clave para que la adquisición de conocimientos sea fácilmente alcanzable para los más jóvenes. Lo ha hecho este lunes en una sesión organizada por el ARA y Kids&Us en el Ateneu Barcelonès.

El juego es la base del aprendizaje en Kids&Us, tal y como ha explicado Marta García, directora de producto de la escuela de inglés para niños de 1 a 8 años. “Enseñamos inglés a partir de diferentes fases: escuchamos el idioma, lo entendemos mientras lo contextualizamos y, simultáneamente, lo hablamos. Una vez consolidada la fase oral, introducimos la lectoescritura”, añade. El método de Kids&Us comienza con el primer año de vida y se alarga hasta los dieciocho. Está basada en el proceso natural de adquisición de la lengua materna. "Los primeros años son importantes para la adquisición de un idioma, las facultades para ello están en un momento álgido", añade.

Cargando
No hay anuncios

Y, efectivamente, es así. "Durante las últimas seis semanas que los niños están en el vientre de la madre aprenden el ritmo de las palabras y, cuando nacen, distinguen a las personas que hablan su lengua materna. Es también durante los primeros años cuando tomamos el acento de un idioma", expone Bueno. Y añade que, cuando los niños aprenden a hablar, lo importante no es la palabra que dicen, sino el reconocimiento que hace su entorno. "De hecho, cuando una criatura dice su primera palabra en inglés, es una celebración. Buscan repetirlo", confirma García. Por eso en Kids&Us cobra importancia que, especialmente los más pequeños, jueguen en clase con sus personas referentes más cercanas: la familia. "Trabajamos la experiencia sensorial y ellos aprenden en un entorno significativo". Esto es importante, ya que, tal y como señala Bueno, estamos acostumbrados a parcelar los sentidos y el hecho de incorporar sensaciones táctiles, olfativas, etc., y el movimiento del cuerpo vinculado al habla ayuda a consolidar el aprendizaje.

Disfrutar del aprendizaje

Carla Turró, subdirectora del ARA y moderadora de esta sesión, ha recordado que, a veces, ir a clase para hablar un idioma que desconocemos nos puede echar atrás y hacer que no disfrutemos del aprendizaje. "A los padres les preocupa que sus hijos aprendan inglés y vengan contentos. En el caso de los alumnos adolescentes, aunque no es nuestro objetivo principal, también valoran que les acompañemos en la preparación de exámenes oficiales. Las pulsiones van en direcciones diferentes en función de la edad", recuerda García. Por su parte, Bueno también expresa que el esfuerzo es una parte importante de la adquisición de conocimientos. "Si no, el cerebro no se activa al 100%". También explica que, si ese esfuerzo consiste en "clavar codos", puede acabar siendo frustrante. "Hay que ver cómo algo que te llevará a disfrutar o que nos permitirá conseguir alguna otra cosa que queremos. Si, por el contrario, vemos que es inútil, es cuando nos escaqueamos".

Cargando
No hay anuncios

En todo caso, García recuerda que en Kids&Us la constancia es un componente primordial. La escuela ofrece una experiencia de aprendizaje muy positiva para que niños y jóvenes tengan sensación de progreso y obtengan un reconocimiento, factores fundamentales, en todas las etapas. De esta forma, se aseguran que aprenden mucho y que acuden a clase contentos.

"Aprender un idioma es mucho más. Queremos formar parte de su desarrollo académico y personal, por eso tratamos temas relevantes y cercanos a ellos, de acuerdo con sus edades, para que desarrollen el sentido crítico y se empoderen", afirma García. Esto también hace que aprendan más fácilmente. "Alguien que habla varios idiomas tiene algunas redes neuronales diferentes, ya que cada idioma genera una estructura neuronal diferente acorde con las características del lenguaje. Así, las personas bilingües tienen una perspectiva del mundo más amplia", constata Bueno. Y añade: "Lo mejor de hablar un idioma es la riqueza mental que te da".

Cargando
No hay anuncios