Los beneficios del juguete más vendido del mundo
El cubo de Rubik vuelve a hacerse viral entre los jóvenes
BarcelonaLas competiciones de peonzas de plástico, los giradores (spinners), los mini patinetes de dedo, el reto de la botella de agua o la masa viscosa llamada slime que muchas criaturas elaboraban en casa de manera casera. Se trata de juguetes, materiales u objetos que un día se ponen de moda a la escuela y generan una gran atracción entre el alumnado durante un corto periodo de tiempo. La mayoría responden a las mismas características: se pueden usar de manera individual, nos plantean retos intelectuales o físicos, son asequibles al bolsillo, tienen canales de distribución muy rápidos y ocupan poco espacio. Pero como empiezan estas modas pasajeras? “Cuando vienen tres personas y te piden el mismo juego, ya sabes que aquello será un éxito. Se tiene que actuar rápido y hacer el pedido porque se agota en un santiamén”, destaca Pili Gómez García, propietaria del establecimiento Tot Dolç de Alella, en el Maresme. “En general, estas modas se repiten porque pasan de generación en generación. Hace 17 años que llevo la tienda y de lotes de spinners , por ejemplo, he ido vendiendo en etapas diferentes”.
No hay un único factor que explique la viralidad de este tipo de juguetes. La atracción se contagia entre hermanos, vecinos, amigos o compañeros de extraescolares o también puede ser que se recupere de un cajón de casa y que, de repente, se le vuelva a hacer caso: “Estos retos o propuestas nos hacen formar parte de un grupo y esto es una característica importante”, destacan Claudia Díaz y Carmen Granados, especialistas en juego infantil y fundadoras de Jugar y Jugar. Más allá que este tipo de juguetes se conviertan en tendencia a escala local, las redes sociales contribuyen al hecho que también lo hagan en el ámbito global como pasó con el juego de hacer caer del derecho una botella de agua medio llena. “Si ven un challenge en las redes sociales se suman rápidamente, porque a los niños y jóvenes son altamente influenciables”, añade Ana Isabel Jiménez Zarco, profesora de los estudios de economía y empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). “Puede pasar también que haya empresas que publiciten sus productos a través de influencers, sobre todo si saben que estas recomendaciones en positivo inciden directamente en el comportamiento de sus seguidores”.
El éxito inmortal del cubo
A pesar de que “siempre está de moda”, como asegura la propietaria de Tot Dolç, el cubo de Rubik se ha vuelto a hacer presente en las mochilas de muchos escolares, ya sea el modelo clásico de 3x3, como lo más sencillo de 2x2 o bien los que adoptan otras estructuras más allá del cubo, como el Pyraminx, con forma de tetraedro. “En la escuela se ha puesto muy de moda”, afirma Ari Clavell, coordinadora del espacio mediodía de las Escuelas Pías Santas Anna de Mataró. “Muchos aprenden a resolverlo en casa a través de aplicaciones móviles que explican la solución a paso, y después lo comparten en el colegio con sus amigos. Primero empiezan por los más fáciles y, cuando ya han aprendido, se inician con los más complicados. Es un juego que no tiene edad y que engancha todo el mundo, y dónde vemos cómo los más grandes ayudan los más pequeños”, describe.
Este rompecabezas mecánico tridimensional, considerado el juguete más vendido de la historia con más de 400 millones de ejemplares, no sólo ejerce de entretenimiento sino que también “tiene beneficios para el desarrollo cognitivo, la destreza motriz, la perseverancia, la creatividad, la memoria y la concentración”, destacan Díaz y Granados. En la escuela Vedruna Balaguer lo conocen bien, puesto que se han organizado varios torneos oficiales internacionales previos a la pandemia, a raíz de la afición que tenían un grupo de alumnos del centro. “Primero hay el atractivo de poderlo resolver; después la velocidad con que lo consigues hacer y, posteriormente, el reto de ir cambiante de cubo. Es todo muy progresivo”, dice Mercè Viola Torra, directora del centro. Convertirse en sede de competiciones oficiales de cubo de Rubik favoreció que muchos alumnos del centro se aficionaran y que este rompecabezas, de una manera u otra, tenga una presencia permanente durante los ratos de recreo pero también dentro de la clase. Viola apunta que es un recurso que se puede utilizar en el aula en el área de matemáticas porque favorece la capacidad o inteligencia espacial del alumnado. Además, durante los tres torneos celebrados del 2018 al 2020, la escuela llevó a cabo un taller de cubo de Rubik organizado por Rubikids, para que los más pequeños se pudieran iniciar en esta práctica.
Aprender a resolver el cubo de Rubik
En la frontera entre el mundo analógico y digital, el cubo de Rubik nació durante los años ochenta con el arquitecto y profesor húngaro Erno Rubik. Es un juguete muy singular: visual, se mantiene unida en todo momento, no se puede desmontar y permite miles de millones de combinaciones posibles, en concreto 43 quintillones de posibilidades, cada una de las cuales se puede llegar a resolver en sólo 20 movimientos. “Con el cubo se trabaja el razonamiento, la lógica, la visión espacial y la memoria en los últimos pasos. (...) Además, también se pasa por una montaña rusa de emociones, desde la frustración de pensar que no se puede resolver hasta la euforia, un golpe lo consigues”, explica Monica Boladeres, fundadora de Rubikids y profesora de didáctica de las matemáticas en la Universitat Rovira i Virgili (URV).
Hace seis años que Boladeres imparte talleres y extraescolares en los centros educativos donde utiliza el cubo de Rubik para explicar el contenido curricular de las matemáticas adaptado a cada edad y también para ir desarrollando la resolución paso a paso. “En la primera parte de los talleres siempre les llevo al aula un museo matemático de Rubik, con figuras que tienen que ir descubriendo y que tienen que relacionar con conceptos matemáticos. Posteriormente, pasamos a la parte práctica, manipulando el tetraedro que, para empezar, es más sencillo que el cubo. Para llegar a resolverlo se necesitan más sesiones”. A pesar de no darse mucho a conocer son muchas las escuelas que solicitan los talleres de Rubikids, aprovechando las oleadas de éxito que tiene entre el alumnado: “El cubo de Rubik nos ofrece muchas opciones matemáticas para trabajar, no sólo la resolución. Hay que aprovechar el interés que muestran los niños”.