Carlos Marcos

Formación

Vengo de familia de científicos, mi padre es médico y mi madre es bióloga, pero yo decidí dedicarme al mundo de la empresa. Aunque en el bachillerato me atraían las matemáticas, opté por ADE porque me pareció lo más versátil. En 2010 entré en Esade, donde estudié hasta 2014. Durante aquellos años me fui de intercambio a Shanghái y Munich, donde hice prácticas. Estas experiencias me abrieron los ojos, especialmente para ver el crecimiento del mundo asiático y adquirir nuevas perspectivas.

Trayectoria profesional

Durante las prácticas vi el mundo de las multinacionales y de las start-ups. Al salir de la universidad en 2014 entré en la consultoría estratégica trabajando en Nexe Group y conocí de cerca al sector financiero y de la automoción. En 2016 me fui a Londres para trabajar en GoCardless, otra 'start-up' de 'fintech'. Pero a finales del 2019 decidí unirme a Qonto, un neobanco para empresas y autónomos, y me fui a París. Ahora soy el director general de la compañía para España.

Un éxito

“En lo personal, haber creado mi familia. Profesionalmente, diría que volver a casa para abrir una oficina local después de años en el extranjero”

Un fracaso

“Muchos. El más reciente es mi nivel de francés, que es muy malo a pesar de haber vivido en Francia”

Lecciones de vida

“En el mundo de la empresa nunca se debe dar nada por sentado. Cuando tienes una idea de negocio, lo importante es validarlo todo y estar cerca de tus potenciales clientes. Parece muy básico, pero a veces te encuentras con modelos empresariales basados ​​en adquirir usuarios sin límite y que después no acaban siendo sostenibles”

“Miro atrás y debería haber sido más atrevido. Me considero una persona muy prudente, pero ese punto de atrevimiento te beneficia cuando eres joven. Muchas veces tiendes a esconderte detrás del ordenador, pero aprendes más cuando te arriesgas. En las reuniones de empresa deben hablar más los jóvenes, y los veteranos sólo intervenir para corregir“