Cinco platos en la freidora de aire que los niños no podrán rechazar

BarcelonaMucho se habla de la freidora de aire, pero siempre para elaboraciones de lo más evidentes o para preparaciones todoterreno para los adultos que nada tienen que ver con la fritura. Este regalo estrella de la Navidad de los últimos años tiene grandes ventajas a la hora de cocinar y la preparación de alimentos para los niños también puede verse beneficiada de un nuevo método de cocina que llega cuando ya pensábamos que lo habíamos visto todo. La ventaja más destacada en el ámbito nutricional es la reducción de las calorías respecto a una freidora convencional: este sistema no añade tantas y hace que las comidas sean menos calóricas consiguiendo atractivas texturas similares. También, la rapidez y facilidad de uso de estos electrodomésticos son ideales para las familias que tienen prisa, poco tiempo para dedicarse a la cocina y necesitan soluciones fáciles y solventes. Por último, hay una cuestión de abaratamiento del proceso, ya que en momentos en que el precio del aceite está por las nubes, la cocción con freidora de aire no sale tan cara aunque el precio de la luz también sea alto.

Una fritura ideal para hacer en la freidora de aire son los manjares típicos de freír: a saber, patatas fritas, croquetas, nuggets, pollo rebozado con queso y barritas de merluza, así como bocadillos calientes y huevos duros. Todas estas evidentes propuestas quedan muy bien en la freidora y son ideales para preparar una cena rápida, que entrará tan bien por la vista como por la boca. Basta con precalentar la máquina y ponérselas entre 10 y 15 minutos a unos 200 grados. Estas frituras pueden acompañarse, por ejemplo, de una ensalada de tomate y aceitunas cortadas para aportar un poco de verdura a la propuesta.

Otra forma de comer verdura y hacerlo prácticamente sin darse cuenta es hacer chips de calabaza, terminándolas con un toque de sal que las hará irresistibles también para los más pequeños. Para ahorrar tiempo en esta receta, una solución es comprar la calabaza ya pelada y cortada. En cualquier caso, la receta es tan sencilla como cortar las chips en forma de patata frita. Es importante que todas tengan una forma y grosor similares para que se hagan de forma uniforme. Primero, deben pintarse con un poco de aceite y sal, y si se desea con un poco de pimienta, y se deben poner en la freidora precalentada unos cuatro o cinco minutos (en función de la cantidad y el grosor) a 180 grados.

Uno de los platos preferidos de los niños puede multiplicarse con la freidora de aire gracias a su potencia, que consigue texturas crujientes alejadas de los ablandados modos que deja la plancha (más parecidos al hervido). Para hacer unas alitas de pollo en la freidora, sólo se deben tener las alitas en cuestión y una mezcla de condimentos: sal, pimienta, pimentón dulce y ajo en polvo. En un cuenco, mezclar las alitas con las especias y después disponerlas en una sola capa en la freidora. Para obtener una textura crujiente se pueden realizar en dos tiempos: primero cocerlas 15 minutos a 180 grados y, después, darles un toque de cinco minutos más a la máxima temperatura (200 y 220 grados).

Tal y como se pueden preparar en el horno, los arroces son también cosa de las freidoras de aire. En este caso se debe precalentar un poco de aceite en la cesta un par de minutos a unos 180 grados y poner a sofreír un poco de ajo, una zanahoria y un pimiento un par de minutos más. Después, añadir unos 200 gramos de pollo cortado, un poco de tomate frito unos cuatro minutos más y, finalmente, añadir unos 150 gramos de arroz y medio litro de caldo (el cual se debe ir controlando, como en la sartén). Este último paso son unos 20 minutos en la misma potencia. El resultado es un plato principal lleno de nutrientes y muy saludable.

La freidora de aire también tiene todo un universo dulce por conquistar, y en función del tiempo del que se disponga se pueden preparar pasteles, galletas y todo tipo de postres, ya que al fin y al cabo la airfryer es un horno. Una idea muy rápida son las clásicas galletas, que pueden ser una buena merienda puntual el fin de semana, y que son divertidas de preparar. En este caso, se debe hacer la masa con unos 200 gramos de mantequilla en pomada, 280 de harina, 120 de azúcar y una cucharadita de vainilla opcional. Esta mezcla debe disponerse en la bandeja y con unos 7 minutos de freidora a 180 grados será suficiente para que estén cocidas, en función de cada freidora.