El cocinero contra la máquina
La robotización y los hornos inteligentes facilitan la vida de los cocineros y abren interrogantes
GeronaNo cabe descartar que la gran atracción del Foro Gastronómico del futuro sea un enfrentamiento entre el cocinero y la máquina. Un combate equiparable al que, en el terreno del ajedrez, enfrentó a Deep Blue contra Kaspárov. Las apuestas están abiertas. Albert Torner, responsable de I+D+i de Mychef, seguramente cometería traición contra sus criaturas gastronómicas de metal porque ve difícil superar “el toque artístico y humano” que aporta el chef de carne y hueso. Por el momento, según nos explica en el Fòrum Gastronòmic que se celebra estos días en Girona, Torner está inmerso en la batalla de la primera revolución de la gastronomía: la de los hornos inteligentes y la cocción acelerada.
Esta gama de productos está ayudando a cambiar la imagen del cocinero que suda el tocino en un infierno de vapor y brasas. Como un portero de fútbol entre los tres palos, hay que estar algo sonado para pasar media vida entre chup-chups y frituras, con riesgo añadido de que los cocineros tienen cerca los cuchillos. La historia secreta de la gastronomía está llena de cocineros a los que les falta un hervor.
Estas nuevas tecnologías, que permiten cocinar un bacalao en 2,5 minutos o controlar el punto exacto de cocción de cualquier producto, están mejorando enormemente las condiciones de trabajo en las cocinas. El horno ocupa unos dos metros cuadrados y puede adquirirse por unos 6.000 euros. La empresa asegura que la inversión se amortiza deprisa y compensa con creces.
Robotización en las cocinas fantasma
Esta nueva generación de hornos está empezando a entrar en las cocinas fantasma, las que sólo sirven pedidos a domicilio y suelen estar en polígonos o locales inverosímiles. La segunda revolución gastronómica, la de la cocina robotizada, les permitirá prescindir de la mayoría de los operarios y cumplir con rapidez y precisión las demandas que lleguen desde el móvil. El futuro del fast food está en manos de las máquinas.
Pero, de momento, uno de los grandes espectáculos del Fòrum, exceptuando las disertaciones de los grandes chefs, sigue siendo una actividad bien visceral y ancestral: el despiece de un atún de más de 150 kilos en el stand de peces Ros . Pero incluso eso, pronto podrá hacerlo un brazo robótico, que también podría conectarse con la nevera y con el horno inteligente. Y cuando este brazo se conecte también a la inteligencia artificial y se le vierta la enciclopedia de la cocina catalana de Jaume Fàbrega y las prédicas de Ferran Adrià, tendremos servido el duelo del siglo entre el chef y la máquina, que será la gran atracción mediática del Foro del futuro.