La necesaria transición energética

Joaquim Daura: "Si descarboizamos la energía, volveremos a tener un país competitivo"

Presidente del Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña

Cataluña, como el resto de Europa, está inmersa en un acelerado proceso de descarbonización de la economía. El objetivo es conseguir la neutralidad de emisiones. Para avanzar, hay un sector clave: el energético. En 2050 no sólo debería estar plenamente descarbonizado, sino que debería estar disfrutando de una mayor soberanía energética. Así lo fija la Prospectiva Energética (Proencat) de la Generalidad de Cataluña, que también llama a los dos ingredientes secretos para conseguirlo: el ahorro y la eficiencia energética.

En el documento, los expertos aseguran que el territorio deberá reducir un 30,3% el consumo de energía final, especialmente en los ámbitos de transporte y doméstico. En este contexto, el incremento de las energías renovables, la movilidad eléctrica, la eficaz climatización de los edificios o la electrificación de la mayoría de procesos industriales juegan un papel fundamental.

En Cataluña, una de las iniciativas que está remando a favor de esta transición energética es el Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña (CEEC). Con más de 240 empresas asociadas, impulsa el ámbito de la energía eficiente a través de la colaboración entre las empresas y las entidades que forman parte y que provienen de los ámbitos tecnológicos, de investigación, institucional, regulador, industrial, informativo y de negocio. Hablamos con Joaquim Daura, presidente del CEEC.

Cargando
No hay anuncios

¿Qué reto tiene por delante el actual sistema energético catalán?

— El mayor reto que tenemos como sociedad catalana y, de hecho, mundial, es el cambio climático. Cuando analizamos de dónde viene este fenómeno, encontramos que el origen radica en el calentamiento del planeta y en la emisión de gases de efecto invernadero, de los que un 80% tienen un origen energético. En parte, provienen de la generación de la electricidad, pero también del transporte, de los procesos industriales, de las calefacciones de las viviendas... El mensaje está claro: para hacer frente al cambio climático es necesario descarbonizar la energía.

Hacerlo no es fácil...

Cargando
No hay anuncios

No. La energía es esencial para mover el país, pero la realidad es que, tanto en Europa como en Cataluña, somos altamente deficitarios en la materia. Tenemos una fuerte dependencia de terceros países: debemos salir a comprar energía fuera. Esto hace que no podamos fijar el precio nosotros y que, de rebote, se pueda poner en riesgo la competitividad de todos nuestros sectores de la economía. Debemos conseguir dar la vuelta a la dependencia energética, y la única manera de conseguirlo es generarla con los recursos disponibles en nuestro territorio.

¿Eso significa, esencialmente, virar hacia las renovables?

Exacto. ¿Qué recursos tenemos aquí? El sol, el viento, el agua… Utilizarlos es el antídoto para recuperar la competitividad de nuestra industria. Sí, queremos descarbonizar la energía para afrontar el cambio climático, pero también queremos hacerlo para volver a ser competitivos, gracias al aprovechamiento de nuestros recursos para generar energías renovables. También debemos ir hacia la eficiencia energética. Es muy sencillo generar electricidad de origen renovable. Por tanto, debemos electrificar todo aquello que sea electrificable.

Cargando
No hay anuncios

Ahora mismo, ¿en qué punto nos encontramos en el proceso de descarbonización?

Las industrias, principalmente las mayores, están haciendo los deberes. Vemos cómo cada día son más competitivas, porque consiguen reducir costes energéticos. La regulación, cada vez más estricta, también las está empujando. No sólo dejan de pagar por una energía que ya no utilizan, sino que tampoco deben hacerlo por las emisiones que generan.

Y, en cuanto a las renovables, ¿cómo estamos?

Cargando
No hay anuncios

En Cataluña estamos un poco atascados. Es uno de los temas que debemos acelerar con urgencia. Tenemos un par de nucleares que, en la actualidad, están generando un 60% de la electricidad que consumimos en nuestro territorio. Pero en el 2035 tendrán que estar cerradas. Entonces, la energía deberá provenir de otras fuentes. En especial, de las renovables. Ahora, calendario en mano, vamos atrasados.

¿Por qué vamos tarde?

No existe sólo una causa. Uno de los principales arrecifes que tenemos a la hora de generar energía renovable es el relieve de Cataluña. Si queremos generar energía hidráulica, debemos tener en cuenta que el volumen de agua de las cuencas internas varía mucho según la época del año y que cada vez es más bajo. En el caso de los parques eólicos marítimos, por ejemplo, tan sólo existen dos zonas que tienen vientos aprovechables: el Cap de Creus y el Delta del Ebro. Ambas son zonas de alto interés natural.

Cargando
No hay anuncios

En medio de este panorama, ¿qué papel quiere jugar el CEEC?

Nosotros tenemos distintos roles. Somos una asociación que queremos divulgar los retos actuales que tenemos sobre la mesa y analizarlos para prepararnos para el futuro. Actualmente tenemos 240 socios y tratamos de ayudarles a mejorar su competitividad. También creamos sinergias entre ellos para que puedan desarrollar proyectos innovadores juntos. Nos miramos la energía con una visión de 360 ​​grados. La energía no es sólo la eólica o la solar; también es el elemento que hace funcionar un montón de sectores distintos.

¿Por eso tiene un abanico de socios tan diverso?

Cargando
No hay anuncios

Sí. Tenemos asociadas desde empresas que son generadoras de energía a otras que se dedican a los servicios energéticos oa la instalación de componentes. También forman parte del CEEC diversas industrias consumidoras de energía. Agrupamos todos los eslabones de la cadena del mundo energético. Esto nos diferencia de otros clusters: somos muy transversales.

También ofrece servicios de internacionalización. ¿En qué consisten?

Cargando
No hay anuncios

En el último plan estratégico que elaboramos, detectamos que algunos de los socios catalanes del cluster nos estaban pidiendo ayuda para salir fuera de Cataluña. Los escuchamos y desde el año pasado les acompañamos en su plan de internacionalización, junto con Acció, de la Generalitat de Catalunya. El pasado año trabajamos con 10 empresas y la experiencia fue muy positiva. Las pudimos acompañar en ferias y misiones específicas en Europa y más allá.

¿Cómo se ve el sector energético catalán, desde fuera?

Cataluña es vista siempre como la parte motora y pionera de España. Ahora bien, todavía hay mucho desconocimiento sobre las diferencias que existen dentro de las diferentes comunidades españolas. En Cataluña se nos conoce por haber sido pioneros en el campo de la energía nuclear, pero también en el de la energía eólica. No debemos olvidar que uno de los primeros parques de España y de toda Europa se abrió en el Empordà. Aún así, todavía queda mucho camino por recorrer.