La Generalitat alcanzará un máximo de gasto histórico gracias a los fondos europeos
Se prevé un aumento de 5.618 millones de euros respecto a 2020, 2.142 de los cuales provienen de la Unión Europea
BarcelonaEl presupuesto de la Generalitat para el año 2022 logrará un máximo histórico: llegará a los 38.139 millones de euros gracias a la inyección que suponen los fondos europeos Next Generation. Se trata de un aumento de 5.618 millones respecto a las últimas cuentas aprobadas en 2020. Es decir, respecto a lo que se había presupuestado, puesto que las cifras de gasto real de la Generalitat durante la pandemia acabaron siendo mucho más altas gracias a los fondos extraordinarios del Estado.
De este incremento del gasto, 2.142 millones de euros corresponden a los fondos europeos, mientras que los 2.503 millones de euros restantes son un incremento de los recursos del gobierno catalán que corresponden a un aumento de los ingresos (sobre todo de los impuestos propios y cedidos) y del margen de déficit, que este año será del 0,6%. A pesar de que están suspendidas las reglas financieras que fija Europa, el Estado ha determinado una cifra de referencia (de 0,6% a pesar de que la Generalitat pedía el 1,1%) que permitirá al gobierno catalán contar con 1.487 millones de euros de déficit más que financiará el estado español a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
De este modo la Generalitat presenta los presupuestos más expansivos de su historia, gracias a la inyección de capital que aprobó la Unión Europea para salir de la crisis de la pandemia. Se trata de un incremento del 17,3% del gasto respecto a los presupuestos de 2020, que en números reales representa 5.618 millones de euros más que hace dos años.
Hasta ahora, el de 2020 había sido el presupuesto más elevado presentado nunca por el Govern y superaba al de 2010, el último antes de los recortes aprobados por los gobiernos tripartito, primero, y de CiU, después, cuando se sobrepasó por primera vez la cifra de 30.000 millones. Concretamente, el presupuesto de 2022 será 7.415 millones, o un 24,1%, más elevado que el de 2010.
Los presupuestos prevén un incremento también de los ingresos por el contexto económico positivo que aseguran que vendrá en 2022. Después de varios años de bonanza, la pandemia impactó directamente en la economía catalana con un derrumbe del producto interior bruto (PIB) -el indicador que mide la actividad económica de un territorio- del 11,5% el año pasado, a pesar de que la Generalitat espera una recuperación este año y el año que viene, con un ritmo de crecimiento estimado por el Govern del 6,5% los dos años, según los últimos pronósticos del departamento de Economía. Además, el Govern pronostica que el paro se situará en el 11,2% de media el año que viene.
La Generalitat también dice que consigue bajar en 2,2% puntos la tasa de deuda; ahora mismo es del 36% y se reduciría hasta el 33,8% del PIB. Esta caída se debería sobre todo al hecho de que la economía crecería a un ritmo más elevado que la deuda: en términos absolutos, la estimación del 6,5% de crecimiento anual prevista por el departamento de Economía supera de largo el déficit, del 0,6%. Con estos nivel de expansión del PIB, la Generalitat podría reducir en estos 2,2 puntos porcentuales la ratio de endeudamiento a pesar de que, en términos absolutos, la deuda subiría unos 5.000 millones.
El gasto financiero destinado a pagar los intereses de la deuda está cifrada en 154 millones de euros, según los datos facilitados por Economía.
De lo que no sale beneficiada la Generalitat es del modelo de financiación del Estado. El gobierno catalán recibirá en concepto de anticipos estatales -del adelanto que hace el Estado a las comunidades de lo que prevé recaudar en 2022- 1.278 millones de euros. Ahora bien, tiene que devolver a la Generalitat 2.256 millones por la liquidación del mismo concepto del año 2020. Es decir, hace dos años el gobierno español transfirió a la autonomía catalana una cifra muy superior de lo que acabó recaudando a raíz de la caída de la actividad económica por la pandemia. En total, pues, la Generalitat sufrirá el año que viene una pérdida de 978 millones de euros provenientes del modelo de financiación que compensa por otras vías de ingresos: 500 millones de euros de IVA, 588 millones de euros en impuestos propios y cedidos y una transferencia de 186 millones correspondientes al acuerdo reciente sobre mossos d'esquadra entre el Govern y el Estado y a la disposición adicional tercera del Estatut.
Las grandes cifras del presupuesto
Vivienda
Según los números que ha presentado la Generalitat, el gasto en políticas de vivienda será de 749 millones de euros, una cifra que no llega a los 1.000 millones de euros a los que Esquerra se comprometió con la CUP en el pacto de investidura. De hecho, este es uno de los puntos de discrepancia entre los cuperos y el Govern durante la negociación, puesto que la izquierda anticapitalista considera que no es suficiente, mientras que el ejecutivo pone de relevo el incremento de gasto.
Salud
Salud se lleva un 29% del incremento del gasto respecto a un año atrás. Concretamente, el departamento de Salud tendrá un presupuesto de 11.171 millones de euros, 1.456 millones más (un 15%) que la cifra presupuestada en 2020. Hay que tener en cuenta, no obstante, que el presupuesto de 2020 no preveía inicialmente el aumento elevado del gasto sanitario provocado por la pandemia.
En este sentido, la Generalitat dedica 580 millones de euros más a Salud respecto a los presupuestos anteriores, a los que se tienen que sumar hasta 899 millones adicionales procedentes de los Next Generation y 500 millones más de un fondo covid especial previsto por la Generalitat y que se podrá modificar a la baja si finalmente el gobierno español decide transferir dinero de manera extraordinaria, como ya hizo en 2020 y 2021 y que, en principio, no tiene que hacer el año que viene.
En este ámbito hay otro punto importante de discrepancia. La CUP pide la internalización del 061 y el 112, pero denuncia que el Govern no concreta con qué fórmula lo hará. De momento, el ejecutivo se ha abierto a estudiarlo y está previsto que incorpore el compromiso en la ley de acompañamiento de los presupuestos, tal como explicó el ARA, pero no se prevé una partida concreta a Salud para hacerlo. De hecho, tampoco el Govern ha facilitado cuál sería el coste de internalizar este servicio para las arcas públicas para satisfacer a la izquierda anticapitalista.
Impuestos
Lo que no prevé la Generalitat es ningún aumento de presión fiscal, tal como había avanzado ya en varias ocasiones el conseller de Economía, Jaume Giró. Este es un punto también que aleja a la CUP, puesto que a pesar de que la izquierda anticapitalista no lo ha puesto como condición sine qua non sí que ideológicamente defiende una subida de los impuestos a las rentas más ricas. En cuanto a los efectos de la última sentencia del Tribunal Constitucional, que tumbó la medida de la Generalitat de rebajar el IRPF a las rentas más bajas con el presupuesto de 2020 por invasión de competencias del Estado, fuentes del ejecutivo explican que estudian cómo mantener la medida. Una de las vías -que ya apuntó el Constitucional- es aprobarlo a través de una deducción por las rentas bajas que se podría incorporar a la ley de acompañamiento de los presupuestos.