Falta de respeto

James Corden, vetado en un restaurante de Nueva York por tratar mal a los camareros

El famoso presentador, de 44 años, ha protagonizado dos numeritos en el célebre Balthazar

BarcelonaJames Corden es un personaje público de alcance global gracias a su humor para todos los públicos y a sus míticos vídeos de YouTube en los que aparece cantando con más devoción que afinación junto a grandes estrellas de la música como Lady Gaga o Adele. A pesar de esta buena imagen, el presentador de The late show contará ahora con un buena mancha en su currículum mediático después de que el propietario de uno de los restaurantes más conocidos del Soho neoyorquino lo haya dejado a la altura del betún. Y es que según ha explicado en su cuenta de Instagram Keith McNally, propietario del famoso restaurante Balthazar, el presentador trató muy mal a los empleados. “James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente más tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abrió, hace 25 años”, explica el empresario.

En su publicación, McNally narra dos conflictos que Corden ha protagonizado en su local. “En junio, James Cordes estuvo aquí, en la mesa 61. Cuando se acabó el segundo plato le enseñó un pelo al gerente, al que tenía mortificado. Corden fue extremadamente desagradable: «Tráenos otra ronda de bebidas ahora mismo. Y también nos invitarás a todas las que hemos pedido hasta ahora. Si no lo haces, escribiré una mala crítica en Yelp o algo así»”.

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El segundo incidente de Corden con los empleados del Balthazar incluye a la esposa del presentador, la productora Julia Carey. “La esposa de Corden pidió una tortilla de yemas de huevo con queso gruyère y una ensalada. Al cabo de poco de tener el plato a mesa, James llamó a su camarera, M. K., y le dijo que había un poco de clara de huevo mezclada con la yema. [...] Le trajeron otra tortilla, con patatas en vez de ensalada, un segundo error que el presentador no perdonó. [...] Fue entonces cuando James Corden empezó a gritar como un loco al camarero: «¡No sabes hacer tu trabajo! ¡No sabes hacer tu trabajo! ¡Quizás tendría que ir a la cocina y hacer la tortilla yo mismo!»”

Corden, de 44 años, al ver el revuelo mediático que ha levantado esta publicación, ha llamado al propietario del restaurante para disculparse, tal como ha explicado el segundo en otra publicación. Después de la disculpa, McNally habría perdonado a Corden la prohibición de entrar en el local que le había impuesto por su mala educación.

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