Rociados y más frío: cambio de tiempo coincidiendo con el inicio del Carnaval
Entre el viernes y el sábado habrá algunas lluvias poco abundantes y volverá a nevar con ganas en el Pirineo
Va pasando el invierno y las temperaturas bajo cero siguen siendo escasas. Desde la entrada de aire cálido del 24 de enero no ha habido ninguna madrugada en la que haya helado de forma algo extensa.
Hoy la proporción de estaciones que han bajado bajo cero apenas ha superado el 10%, lo que la inversión térmica ha vuelto a ser fuerte: mientras que en lugares como Guardiola de Berguedà y Cardona la mínima ha sido negativa, en Montserrat no se ha bajado de 13 grados y en el Santuario de Queralt se ha quedado cerca de los 12.
También en Barcelona la inversión térmica ha sido muy fuerte: mientras que en el zoo a primera hora se ha llegado a 6,8 grados, en el Tibidabo la temperatura mínima ha sido prácticamente de verano: 15,2 °C. Ayer se batió el récord del mes de febrero de este histórico observatorio del Tibidabo: los 23,5 °C alcanzados superan el anterior récord de 22,4, del día 3 en el 2020. En los últimos 5 años el récord se ha batido tres veces. De ayer destacan también los 25,7 °C de Girona, los 25,4 de Navata y los 25,2 del pantano de Darnius-Boadella.
Empezamos semana sin gran cosa a destacar. Hoy también hará sol y la temperatura seguirá siendo alta a mediodía. La niebla volverá a ser persistente en Ponent, donde en todo el fin de semana no se ha pasado ni de los 7 grados en muchos casos. Mientras que en general la primavera se impone, en el plan de Lleida todavía está lleno invierno.
Se empezarán a notar cambios a partir de mañana, cuando una masa de nubes hará que retrocedan claramente las temperaturas diurnas, pero el frío no volverá claramente hasta el fin de semana. Fíjese cómo la temperatura no bajará en todas partes: en el valle del Ebro los cambios favorecerán que las nieblas se rompan y que suban claramente las temperaturas máximas.
De noche ya primera hora las temperaturas variarán poco y no se notará que vuelva un frío más vivo hasta el próximo fin de semana. De hecho, con el aumento de las nubes, el martes y también de cara al jueves, más bien las noches tenderán a ser aún más suaves para la época.
El próximo fin de semana reavivará la sensación de invierno, pero es poco probable que las bajas temperaturas se instalen. Habrá otros dos o tres días puramente invernales, pero seguramente durante la parte central de febrero tendremos más oscilaciones de temperatura.
Durante la segunda parte de la semana el paso de varios sistemas frontales hará que lleguen por fin algunas lluvias y nevadas. El día que va a llover en más lugares será el viernes, pero durante el fin de semana podrían seguir apareciendo algunos chubascos mucho más dispersos e irregulares, sobre todo en comarcas del norte y del noreste. Todavía es muy pronto saber si la lluvia puede aparecer en algunas rúas de Carnaval.
El viernes las precipitaciones se concentrarán sobre todo en comarcas centrales y del oeste. No será una tanda de lluvia importante, pero podría dejar entre 5 y 10 l/m² en muchos sitios. Cuanto más en el este y más en el sur menos probable que la lluvia llegue a ser destacable. El sábado seguirán las lluvias y nevadas en el Pirineo, y es posible que también haya algunos chubascos dispersos en comarcas de Girona y de Barcelona. Habrá que seguirlo. Estos son los mapas de probabilidad de que llueva o nieve con ciertas ganas (al menos 5 l/m²) por día:
Las precipitaciones más importantes afectarán al Pirineo y al Prepirineo occidentales y en algunos puntos de la vertiente sur de la cordillera se podrían acumular entre 50 y 100 l/m². Una vez más, un cambio de tiempo que no nos salvará de la sequía, pero mejor eso que nada.
Todavía es pronto para entrever con precisión la cota de nieve de este episodio, pero cada vez es más probable una nevada destacable las cotas medias y altas en muchos ámbitos del Pirineo occidental. Seguramente durante el grosor de la perturbación la cota de nieve se situará poco por encima o poco por debajo de los 1.500 metros.