La madre de un hijo con Asperger, obligada a pasar al castellano para que le atiendan
Plataforma por la Lengua lamenta que la Generalitat reconozca el problema pero se escude en la falta de profesionales
BarcelonaHace casi dos meses, una madre con un niño que tiene síndrome de Asperger llamó al Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMIJ) de Reus, gestionado por el grupo Pere Mata, porque su hijo estaba angustiado y no se levantaba del cama. Ninguno de los tres profesionales que atienden al joven habitualmente estaba disponible y pasaron la llamada a otra psicóloga. Cuando la madre empezó a explicarle el caso, la doctora le dijo que no le entendía y que si no le hablaba en castellano, no podría atenderla. La madre le preguntó si no era un requisito saber el catalán y la doctora le respondió que no. Según denuncia la Plataforma por la Lengua, después de dos intentos de colgar por parte de la doctora, la madre insistió en castellano y pudo realizar la consulta.
Hizo llegar la queja al departamento de Salud de la Generalitat, y la respuesta fue que, como "hay una falta importante de psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeros de salud mental", ante la necesidad de cubrir plazas se contratan a profesionales que no hablan catalán. La doctora en cuestión, decía la respuesta, "es recién llegada a nuestro país" y empezó a trabajar en el hospital en mayo del 2024, por lo que todavía no puede atender a una llamada de urgencia en catalán. En el escrito, la Unidad de Atención al Ciudadano de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona afirma que "no poder atender a los usuarios" se considera una "vulneración mayor" que no poder hacerlo en catalán.
La Plataforma por la Lengua también denuncia esta jerarquización de derechos. La entidad lamenta que se imponga "la falsa dicotomía entre ser atendida en catalán o no ser atendida, como si todo no fuera posible". Plataforma por la Lengua, que ya asesoró a los usuarios en la reciente denuncia por discriminación en el Hospital Universitario Dexeus de Barcelona, llevará el caso a la Subdirección General de Evaluación e Inspección Sanitarias para que no "quede impune".
Durante el 2023, Plataforma por la lengua atendió 221 quejas por discriminaciones lingüísticas en la sanidad catalana, más del doble de quejas que en el 2022. Durante este 2024, ha recibido 197. Por eso, la entidad pide a la Generalitat de Cataluña que haga "cumplir la ley y aplique, en su caso, el régimen sancionador previsto".