En verano, begonias. En invierno, pensamientos. Las calles, parques y plazas de Martorell están llenas de flores cualquiera que sea la época del año. Cada año se plantan 100.000 y se cultivan en el mismo municipio del Baix Llobregat Nord. Todas las plantas salen del Centro Ocupacional de Can Serra, un espacio donde personas con discapacidad intelectual o física se encargan de supervisar su crecimiento. Pero también realizan un montón de actividades: desde practicar deportes como el baloncesto, el baile o la petanca hasta realizar talleres de costura, de cerámica o de confección de mermelada. La iniciativa le ha valido a Martorell revalidar este año las tres Flores de Honor, el distintivo que impulsa la Confederación de Horticultura Ornamental de Catalunya con el objetivo de promover la transformación verde del espacio público.
En 2022, además, la organización del certamen otorgó al municipio una mención en la categoría Flores con alma social, en reconocimiento de la función social del Vivero de Can Serra. Ese año, salieron 120.000 flores que arraigaron en las zonas verdes y ajardinadas de Martorell. "Es un orgullo recibir la Flor de Honor gracias al Vivero de Can Serra ya sus trabajadores, que pone en valor la gran labor social y de integración que hace años que hacemos desde el Ayuntamiento", reconoció entonces Xavier Fonollosa , alcalde de Martorell. En total, el municipio cuenta con más de 600.000 metros cuadrados de espacios verdes.
Una flor por habitante
Cuando llega Navidad, es habitual ver cómo un pequeño camión recorre las calles del municipio repartiendo ponsetias en todas las casas, de forma gratuita. También es obra de los integrantes del Vivero de Can Serra. En primavera, repiten la jugada con otra flor de temporada. Pero ¿quién forma parte del proyecto? El Centro Ocupacional de Can Serra está formado por el Servicio de Terapia Ocupacional y el Servicio Ocupacional de Inserción. El primero atiende a personas mayores de 16 años que tienen un grado de discapacidad intelectual o física superior al 65% y que ya han terminado el período de formación. El segundo acoge a personas discapacitadas mayores de 16 años que han terminado el período escolar y que tienen suficiente capacidad productiva para integrarse en un centro especial de trabajo.
En Can Serra, el día a día va mucho más allá de las flores que embellecen las calles y plazas del pueblo. Las personas trabajadoras del equipamiento participan en un amplio abanico de actividades que les hacen afilar la creatividad y el aprendizaje de habilidades. Ayudan servicios del municipio a diseñar carteles y visitan periódicamente Ràdio Martorell, desde donde emiten el programa mensual Can Serra habla.
Asimismo, se encargan del mantenimiento de los espacios de Can Serra. El equipo limpia y planta flores en los parterres, ordena torretas, corta el césped y trabaja con la desbrozadora. Además, gestionan un pequeño huerto en el que cultivan frutas y hortalizas. Este año han ido más allá y han recuperado un espacio exterior que, tras su limpieza, se han convertido en el Bosque de las Conversaciones, un nuevo punto de encuentro que ejemplifica la dedicación y creatividad de este proyecto. "Somos un punto de referencia en toda la comarca del Baix Llobregat Nord, en cuanto a los servicios para los chicos y chicas con discapacidad, y eso nos llena de orgullo", reconoce Fonollosa.
¿Qué es y cómo funciona un centro ocupacional?
Los centros ocupacionales son pieza clave en la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual en edad laboral. Estos equipamientos de acogida ofrecen una atención integral que combina servicios rehabilitadores y habilitadores, con el objetivo de capacitar a sus usuarios para que alcancen la máxima integración social mediante el empleo activo.
Su funcionamiento se basa en dos principales pilares: la acogida y la personalización. Por un lado, garantizan un espacio de convivencia y bienestar que cubre necesidades básicas como la manutención y la higiene personal, ofreciendo actividades grupales enfocadas al descanso, la relación y el ocio. Por otra parte, desarrollan programas individuales adaptados al grado de discapacidad de cada persona, con un abanico de acciones que incluye medidas rehabilitadoras y habilitadoras, terapia ocupacional, ajuste personal, actividades formativas y prelaborales y un servicio ocupacional orientado a la inserción laboral.
Estos centros no sólo son un soporte fundamental para sus beneficiarios, sino también un motor de transformación social, promoviendo la inclusión y poniendo en valor las capacidades de las personas con discapacidad.
¿Qué es y cómo funciona un centro ocupacional?