La memoria oral de los castells: un tesoro a preservar

El mundo casteller está lleno de historias. Algunas están explicadas, pero otras muchas han quedado escondidas. Historias que, más allá de los logros castellers, forman parte de una tradición bicentenaria. Éstas son las que quiere descubrir el proyecto Memoria de los castillos. Las voces de una tradición en evolución, impulsado por la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC) con la Cátedra de la Universidad Rovira i Virgili para el Estudio del Hecho Casteller.

Así, el estudio se centra en entrevistas a testigos que vivieron la época de las décadas de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado. De esta manera, los castellers y castelleras con las que están llevando las conversaciones forman parte de la Colla Vella de los Niños de Valls, la Colla Jóvenes Niños de Valls, Castellers de Vilafranca y Niños del Vendrell. Asimismo, también habrá una sesión de entrevistas dedicada a otras personas que no se han vinculado necesariamente a un grupo, pero que también pueden aportar información.

También se ha planteado hacer una tanda de testigos de los años 70 –donde entrarían más pandillas–, pero de momento no se ha llevado a cabo.

Conocer las historias personales

Los principales documentos que se conservan de décadas pasadas se refieren a los grandes éxitos castellers. Así, sabemos cómo la Guerra Civil y el exilio de muchos catalanes afectaron al mundo casteller. Sin embargo, se desconoce más cómo lo vivieron todas aquellas personas que mantuvieron viva la tradición.

Éste es, por tanto, el gran objetivo del trabajo que se está haciendo. "Buscamos que nos expliquen mucho más la parte vivencial y social", explica la directora de la CCCC, Cristina Sánchez. Así, también menciona ejemplos para descubrir sobre cómo eran los castells entonces, cómo se comunicaban, cómo se convocaban los ensayos y qué representaba para una familia el ingreso económico del niño que hacía castells, entre otros.

También queda mucho aún por explicar la función que tenían las mujeres en aquella época, ya que la incorporación de la mujer en los castells no se produce hasta los años 80. “Hemos hablado con dos señoras que nunca habían hecho castells y nos explican cómo era estar en casa, si lo llevábamos bien o no, por qué no podíamos participar”, detalla Sánchez.

Una memoria que se pierde

Desgraciadamente, algunas de estas historias han ido desapareciendo a medida que los testigos han ido muriendo. Así, la directora de la Coordinadora explica cómo uno de los motivos que les empujaron a iniciar el estudio fue darse cuenta de que algunas de estas colles estaban perdiendo castellers históricos.

Unos documentos para guardar

El estudio está ahora en fase de recopilación de información de los testigos. Asimismo, se asociaron con el Observatorio del Patrimonio Etnológico e Inmaterial, para publicar todas estas historias y que quede como información abierta.

Más allá de eso, sin embargo, también se están grabando todas las entrevistas para darle algún recorrido en el ámbito audiovisual. Se espera que a finales de año ya se puedan realizar algunos adelantamientos, aunque el estudio final no tiene una fecha concreta de publicación.