Meritxell Teixidó: "Lo de parecer una 'superwoman' me patina mucho"

Formación

“Mi familia es de Sant Joan Despí y, cuando era pequeña, mi padre trabajaba en el parque de atracciones de Montjuïc. Él siempre trabajaba los fines de semana, así que, para pasar tiempo juntos, los lunes mi hermana y yo no íbamos a la escuela. Hasta los doce años no fui a clase un lunes, la verdad, aunque leíamos mucho. De pequeña no tenía muy claro qué quería ser de mayor, pero sabía que quería dedicarme a algo que realmente me apasionara y que estuviera relacionado con la observación. Estudié en la Escuela Súnion, de la que guardo un buen recuerdo. Dudé entre estudiar economía o química, pero acabé entrando en la carrera de química en la UB, donde me gradué en 1997. Antes de entrar en el mundo de la investigación y el doctorado, también hice un máster en química orgánica. Más adelante, también hice un programa ejecutivo en La Salle y un MBA en la UOC".

Vida personal

“Me encanta viajar, y es algo que siempre he agradecido a mis padres. De pequeñas, junto a mi hermana, nos llevaron a conocer muchos países. Incluso fuimos a Siria en autocaravana. Creo que he estado en más de cincuenta países: en Asia, África, Europa… en todas partes. Y ahora que soy madre, pues procuro animar a mi hijo para transmitirle la misma filosofía. Este pasado verano fuimos a Tailandia con mi pareja y sus hijas también, y fue una muy buena experiencia. A mis amigos también les ayudo a organizar viajes, tengo muchas guías en casa”.

“En mi tiempo libre dedico mucho tiempo a la música. Mi pareja es músico y yo canto en un corazón de gospel desde hace unos años. Me gusta mucho realizar este tipo de actividades, que unen varias generaciones en torno a la música. Cuando compartes experiencias de este tipo, te ayuda a relativizar tu día a día y salir de tu zona de confort”.

Vida profesional

“De joven trabajé en muchas cosas, como hacemos todos. Pero cuando terminé la universidad entré en una empresa haciendo química de péptidos. Yo tenía la esperanza de que me dieran una beca para poder hacer el doctorado y, después de tres años, lo conseguí. Hice el doctorado durante unos años y, aunque no terminó saliendo del todo, fue una experiencia muy interesante. En 2003 me fui a la Universidad de Florida a investigar hasta que después volví a Barcelona para montar el Parque Científico de la ciudad. Estuve en la creación de parque y literalmente fui la tercera empleada que contrataron. Poco a poco, esto se desarrolló en el IRB Barcelona, ​​donde estuve 15 años participando y encabezando proyectos de investigación. En plena pandemia, decidí dejar mi cargo por emprender con Gate2Brain. Se trata de una empresa que fabrica péptidos lanzadera para tratar el cáncer cerebral infantil”.

Lecciones de vida

“Con los años he aprendido que es necesario tener un liderazgo muy natural y transparente. Creo que un nuevo tipo de liderazgo es posible, partiendo de una base de transparencia. Las mujeres debemos buscar estos nuevos liderazgos para que nuestros equipos puedan conciliar mejor. Esto de parecer una superwoman y no mostrar lo que tenemos detrás de cada uno me patina mucho. Siempre he sido así, y el día que me deje de funcionar me plantearé si cambiar o no. Pero al final todos somos humanos”.

“De pequeña me planteaba para qué me servía hacer teatro en la escuela o cosas más creativas. Con el tiempo, he visto que todas estas habilidades son muy relevantes, desde cuando vas a hablar con inversores, tienes una entrevista o necesitas buscar una solución creativa para tu negocio”.