Más nubes a la espera de un tiempo bastante movido en el inicio del Carnaval

Mañana del martes con nubes en aumento. A medida que avance el día el cielo quedará cada vez más enturbiado y tapado, pero no lloverá en ninguna parte. Esto hará que las temperaturas máximas se queden hoy entre 2 y 4 grados más cortas que ayer en general, un ambiente ya no tanto de primavera.

De madrugada el ambiente ha seguido siendo muy poco frío para la época. Poco más de un 5% de las estaciones de las que hacemos seguimiento han descendido bajo cero, menos que en los últimos días. La llegada de esta masa de nubes ha sacudido un poco la atmósfera, haciendo bajar entre 3 y 5 grados el termómetro en puntos elevados. En el Tibidabo, por ejemplo, de los 15 grados de ayer por la mañana se ha descendido a 10 hoy.

Seguimos en esta dinámica primaveral que ha marcado el tiempo de las últimas dos semanas. Ya son 14 días seguidos en los que la temperatura media en Cataluña al menos se sitúa dos grados por encima de lo que tocaría, es decir, llevamos dos semanas de invierno seguidas instalados en el ambiente de marzo o abril.

El hecho de que hoy la temperatura quede más frenada no significa que vuelva el frío. Los próximos mediodías volverán a ser muy suaves, fíjese en que los colores amarillos y anaranjados de temperaturas en torno a los 20 grados vuelven a aparecer en los mapas de máximas previstas de cara a los próximos días. Donde más subirá la temperatura, sin embargo, está en Ponent. La niebla se desgajará en los próximos días y eso permitirá que el termómetro suba claramente al Pla de Lleida.

Durante la segunda parte de la semana el paso de varios sistemas frontales hará que lleguen al fin algunas lluvias y nevadas. El viernes las precipitaciones se concentrarán sobre todo en comarcas centrales y del oeste, y en cambio el sábado serán más probables en comarcas de Girona y Barcelona.

Todavía hay incertidumbre en el pronóstico, pero es cierto que los mapas de probabilidad de que llegue al menos a llover por tramos de seis horas dibujan dos momentos de mayor riesgo de lluvia: el primero, el viernes por la mañana en muchas comarcas centrales y del oeste, y el segundo, el sábado por la tarde y tarde, más centrado en las comarcas de Girona y de Barcelona, ​​coincidiendo con las rúas de Carnaval.

Ninguna de las dos será una tanda de lluvia importante, pero podría dejar entre 5 y 10 l/m² en muchos lugares y cantidades bastante más importantes en el Pirineo occidental. Un buen barómetro para saber la seguridad de que llueva o nieve con ganas es el mapa de probabilidad de que en total se acumulen más de 20 l/m². Fíjese que la tanda de precipitación se vislumbra segura y destacable en el Pirineo occidental, mientras que en el resto todavía hay dudas, pero no es descartable que también pueda llegar a serlo.

Una vez más es un cambio de tiempo que no nos salvará de la sequía, pero esto es mejor que nada.

El fin de semana reavivará la sensación de invierno, pero es poco probable que las bajas temperaturas se instalen. Habrá dos o tres días más puramente invernales, pero lo más probable es que durante la parte central de febrero tengamos más oscilaciones de temperatura.

Todavía es pronto para entrever con precisión la cota de nieve de este episodio, pero cada vez es más probable una nevada destacable en las cotas medias y altas en muchos ámbitos del Pirineo occidental. Seguramente durante el grosor de la perturbación la cota de nieve se situará poco por encima o poco por debajo de los 1.500 metros.

Otro actor del Carnaval será el viento. El jueves y el viernes soplará de garbí con rachas fuertes sobre todo en puntos de montaña, pero también protagonista en muchas comarcas de Girona. El sábado girará de mistral y podría soplar también con rachas fuertes en las Terres de l'Ebre y en el Camp de Tarragona.