Hablemos de dinero

Lo Pau de Ponts: "En este mundo, vales lo que están dispuestos a pagarte"

El cantante Pau Pinós repasa su relación con el trabajo y el dinero

Júlia Riera Rovira
y Júlia Riera Rovira

Hijo de una familia de campesinos y comerciantes, Lo Pau de Ponts ha hecho de su carisma y el arraigo en las Terres de Ponent su trabajo. Además de hacer parodias de canciones lleva su espectáculo de humor musical a las fiestas mayores de todo el país. Pau Pinós (1993) empezó a trabajar a los 16 años como DJ Pepinos poniendo música en la verbena de San Juan de las piscinas de Ponts (Noguera), su pueblo natal.

Ahora hace más de 10 años que hace actuaciones. "Eso era algo que hacía los fines de semana, que me iba muy bien. Hasta al cabo de muchos años no tuve la concepción de que fuera un trabajo", explica Pinós, que lo compaginó con los estudios de derecho. "Cuando tenía el máster de abogacía y, por tanto, iba a dedicarme a la profesión, me salvó Ernest Codina" remarca el humorista, que trabajó durante dos años en RAC 105.

Cargando
No hay anuncios

Pinós explica que el suyo es un trabajo muy agradecido: "Cuando voy a trabajar la gente está contenta y de esparcimiento". Por otra parte, detalla que es un oficio estacional, cuyo volumen de trabajo se acumula principalmente en verano y los fines de semana. "Soy el único de todo mi grupo que tiene estos horarios. Por tanto, siempre vas al revés de todo el mundo, te encuentras que tienes mucho tiempo libre cuando los demás trabajan", explica. Así, lo combina con otras tareas: durante un tiempo estuvo trabajando como profesor y actualmente está terminando el grado de Filología Catalana en la UOC.

Cargando
No hay anuncios

El artista dirige y representa las funciones en solitario. De hecho, le han propuesto en varias ocasiones hacer un grupo: "Lo he estudiado. Me sale más a cuenta no sólo económicamente, sino también por agilidad, hacerlo solo". Incluso se encarga él mismo del equipo de sonido. De este modo, considera que el trabajo está bien remunerado: "En un grupo están más a repartir y cobran más". "Trabajo muchas veces para ayuntamientos y tú a un ayuntamiento le representas lo mismo que le representa un grupo. Es decir, le ocupas un rato de la fiesta mayor y le sales más barato", explica el cantautor, que lo compara con otros grupos musicales de la misma popularidad. Y aclara que los "ayuntamientos tienen dinero" y él "va barato".

Desde que empezó asegura que el precio se lo pone el mercado y lo ha ido subiendo escalonadamente: "Si pides demasiado ya te lo dirán y no te lo pagará nadie. Por tanto, en este mundo, vales lo que están dispuestos a pagarte". También mide su precio según la popularidad y la repercusión que tienen los vídeos en las redes sociales: "También lo ves, porque cuando hay más movimiento, te llaman más".

Cargando
No hay anuncios

Residente en Barcelona

En cuanto a la vivienda, Pinós vive desde hace unos años en Barcelona, ​​porque la familia tiene un piso y hay "más ambiente". "He vivido muchos años de alquiler con amigos y pisos compartidos. Ahora llevo un par de años viviendo con mi hermano en el piso de casa". En este sentido, Pinós se considera ahorrador, pero aún podría serlo más si no viviera en la capital: "Hay más tentaciones, hay más cosas que hacer, por tanto, más gastos. Si viviera en Ponts, ahorraría mucho más".

Cargando
No hay anuncios

Sobre la tesorería, el humorista asegura que solía ser bastante desorganizado: "Primero iba muy rudimentario con el típico calendario de la cooperativa del pueblo que tienes colgado. Me apuntaba allí los días de las actuaciones, el precio y si me habían pagado con un rotulador de otro color." En este sentido, el emprendedor tenía antes un gestor, pero actualmente, con interés y los "tutoriales de YouTube", ha aprendido a gestionarlo él mismo.

En referencia a las finanzas personales, Pinós confía en un amigo suyo: "Es director del banco donde tengo la mayoría de dinero. Él me asesora en todo, está muy implicado en todo el tema de las inversiones. Me dice «compra esto en bolsa», y yo le voy haciendo caso", pero siempre operaciones con poco riesgo. La peor inversión la hizo con su hermano pequeño: "Éramos jovencitos y nos enzarzaron en una estafa piramidal de una moneda". "Nunca más vimos nada de aquello. Dimos 500 euros en metálico y se esfumaron", añade.

Cargando
No hay anuncios

Aunque no se ve toda la vida, mientras tenga ofertas laborales, Lo Pau de Ponts seguirá explotando el sector del espectáculo. Y, aunque no sabe hacia dónde se decantará, de momento, tiene más proyectos en mente: "Estoy mirando negocios paralelos a todo este mundo", sentencia.