¿La pensión o el trabajo como mozo? Nace un sindicato de agentes con discapacidad

TarragonaLos agentes de los Mossos d'Esquadra que han sufrido un accidente o una enfermedad y se les da la incapacidad total para seguir trabajando deben soportar un complicado periplo dentro del cuerpo que, en algunos casos, termina en los tribunales. "A mí me llamaron por teléfono y me dijeron que debía devolver la placa, el uniforme y el arma, que debía dejar de ser policía –recuerda Miquel Àngel Reguero, un agente del cuerpo que sufrió un accidente que le impide trabajar con normalidad–. Antes cuando ocurrían estas cosas el cuerpo te dejaba en la calle, con la pensión que tocara”, explica.

Junto con otros agentes que se encontraban en la misma situación, en 2007 Reguero impulsó la Asociación para la Integración Laboral de los Mossos d'Esquadra con Discapacidad (AILMED). Primero consiguieron que los Mossos les pasaran a considerar técnicos de apoyo, una figura que les permitía seguir trabajando y cobrando su sueldo pero sin ser policías. "Hay gente que cree que si no estás al 100% no puedes seguir dentro del cuerpo", lamenta Reguero.

En 2006, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con el objetivo de fomentar que los estados promovieran la accesibilidad de todos y modificaran leyes si era necesario. España la firmó en 2007 y, a medida que la sensibilidad (y la legislación) fue evolucionando, los derechos de las personas con discapacidades han ido dando pequeños pasos adelante.

En el caso de los Mossos, el cuerpo aceptó que los afectados pudieran seguir siendo agentes de la policía haciendo sólo tareas de lo que se conoce como segunda actividad, como por ejemplo trabajos de oficina que no implican tantos riesgos como otras actuaciones .

Esta modificación –que no llegó hasta el 2023– fijaba que la figura de los técnicos de apoyo ya no se utilizaría más; incluso hablaba como "lugar de trabajo a extinguir". Así, los 370 técnicos de apoyo que tenían un año para solicitar "el paso a la situación administrativa de segunda actividad" y recuperar, así, el estatus de agente. Pero la realidad es que muy pocos lo han pedido porque aceptar la segunda actividad implica perder la pensión por incapacidad laboral.

El sueldo entero

La ley general de la Seguridad Social determina que las personas que tienen una incapacidad permanente total pueden cobrar una pensión contributiva equivalente al 55% de su sueldo y que ésta es compatible con el sueldo siempre que "las funciones no coincidan con las que dieron lugar a la incapacidad permanente total". Es decir, que no puedan seguir haciendo lo mismo que hacían antes. "Es justo que sea así porque es evidente que hay un perjuicio. Entre otras cosas, ya no puedes promocionarte en el trabajo", explica Àngel Gómez-Quintero, presidente del AILMED.

Gómez-Quintero, que también es abogado de formación, sufrió un accidente laboral en el 2004 y también recibió la llamada pidiéndole que entregara la placa, el uniforme y el arma. A pesar de las leyes y el compromiso por la Convención de Naciones Unidas, existe una sentencia del Tribunal Supremo que determina que el cobro de esta pensión es incompatible con la segunda actividad. De modo que los Mossos, entre otros cuerpos de seguridad y emergencias –eso también está afectando a los bomberos–, optan por descontar del sueldo el dinero de la pensión que cobran los agentes que realizan segunda actividad.

Desde la asociación han denunciado a la justicia diferentes casos y hay cuatro que afectan a bomberos, mossos y agentes de la policía local que han llegado hasta el Tribunal Constitucional. "Vamos a por todas", dice Gómez-Quintero. Así, después de 18 años como asociación, el AILMED ha dado el paso y se ha convertido en sindicato para defender los derechos de los agentes que sufren alguna discapacidad, pero también temas más generales que afectan a toda la plantilla, según Gómez-Quintero .