Pere Castells: "En todo el mundo se habla de revolución gastronómica y se pone la lupa sobre Cataluña"

Formación

"Desde que me jubilé, en 2016, me he dedicado a participar en proyectos de investigación y start-ups, aunque siempre desde una posición de la distancia. Yo tengo un background de conocimiento del sector gastronómico pero a nivel científico, me considero un "outsider". Al final, nunca he querido implicarme en el mundo empresarial como tal, pero he acabado siendo socio o accionista de varias empresas porque realmente hay iniciativas en Barcelona que merecen mucho la pena. y esto, siempre me he considerado asesor científico y no me gusta el concepto de start-up "a la americana" que a veces encontramos hoy en día, por eso también me he dedicado a impulsar congresos de cocina, ciencia e innovación , para reforzar la vertiente de divulgación. En todo el mundo se habla de revolución gastronómica y se pone la lupa en Catalunya. Hay personas con mucho renombre en el territorio y hemos conseguido que se convierta en un polo de conocimiento muy importante".

Vida personal

"Nací en Bellcaire d'Urgell, un pueblo pequeño de Lleida, cerca de Balaguer, donde todavía tengo mucha familia. De pequeño estudié en la escuela pública del pueblo, que todavía se encontraba en los años de la posguerra, y después pasé al instituto.Cuando terminé esta etapa, me fui de Bellcaire hacia Lleida, donde cursé el COU hasta los 18. Desde siempre me había gustado mucho experimentar y me apasionaba la tecnología, de joven era muy combativo con temas como la energía nuclear y vivía todo esto muy de cerca.Gracias a mi profesor de entonces me acabé decantando por la química, el mundo al que siempre me he dedicado.En los años setenta me fui a Barcelona para estudiar en la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona, ​​donde me gradué en 1979 especializado en química orgánica. Al finalizar, hice el servicio militar en Sevilla y, cuando volví, ya empecé a trabajar”.

Vida profesional

"Cuando salí de la universidad, no había mucho trabajo de químico. Era a principios de los ochenta y, después de que destinaran a mi mujer cerca de Igualada por una plaza de maestra, decidí dedicarme al mundo del educación Estuve treinta años trabajando en un instituto en Capellades, donde llegué a ser director del centro, sin embargo, desarrollé una afición por la cocina y, a principios de los años 2000, entré en contacto con El Bulli. En 2003 empecé a colaborar con el equipo de investigación del Bulli taller, el departamento científico del restaurante, en 2004 pasé a ser responsable del equipo de investigación científico-gastronómica de la Fundación Alícia, hasta 2012. Desde de entonces siempre he estado vinculado al mundo de la ciencia, la gastronomía y la divulgación, ya sea a través de universidades como la UB o Harvard. Actualmente, soy el presidente del Science & Cooking World Congress y asesoro start-ups del sector ".

Lecciones de vida

"Cuando hablo con jóvenes, siempre les digo que en todas las profesiones deben encontrar la pasión. No me refiero a vocación, que es una palabra que no me gusta, sino que hay que sentirse cómodo haciendo lo que hacemos". Los matices son los que hacen que la sociedad sea mejor y uno no puede permitirse hacer algo que no le guste".