La más popular de El Vendrell


La más popular de El Vendrell es su biblioteca, o mejor dicho: sus bibliotecas. Aunque, en este escrito, dejaremos de lado la Biblioteca Pública Terra Baixa y nos centraremos en la Biblioteca Popular de El Vendrell –todo empieza con p, pero una es pública y la otra, popular.
En la Rambla, muy cerca de la cascada modernista de Josep Montemar Urgellès y de la estación de tren, elementos que nos presentaban el futuro a principios del siglo XX, está situada la sexta Biblioteca Popular del país. En otro Ahora Descubrimos ya divisamos la primera, la de Valls.
Con una historia parecida a las cinco primeras ya otras posteriores, la de Vendrell es una buena muestra del legado de la Mancomunidad de Cataluña, fruto de la unión de las cuatro diputaciones del país, y de su visión, y también del Noucentisme, el estilo artístico que promulgó el mismo personal que trabajaba dentro de la administración catalana. En el momento de la inauguración del espacio vendrellense, la Mancomunidad estaba presidida por el arquitecto mataronense Josep Puig i Cadafalch.
La petición del consistorio de la capital del Baix Penedès de acoger el nuevo equipamiento se inició en 1916. La serie de procedimientos administrativos –como en el pasado– fue a su ritmo. El proyecto lo diseñó el arquitecto hospitalense Ramon Puig i Gairalt sobre un terreno dado por Odon Nin. Empezaron las obras en 1917 y el conjunto se inauguró en 1920.
El edificio, situado en el emplazamiento más moderno de la población, se encuentra aislado y rodeado por una barandilla de piedra que lo separa de la calle. Los muros están divididos en cuerpos por unas pilastras adosadas con medallones en lo alto, donde están las ventanas. En la parte superior hay una cornisa rematada por una barandilla con pináculos en forma de bola. Tiene dos puertas de acceso, una que da a la carretera general y otra que conduce a la Rambla. Ambas tienen una escalinata, dos grandes bases que sostienen unas columnas de capiteles jónicos, un friso y un frontón.
La Biblioteca Popular de El Vendrell acogió la sede de los servicios de Cultura y Educación de la ciudad hasta hace unas semanas; momento en el que la propietaria, la Diputación de Tarragona como miembro de la Mancomunidad ya desaparecida, la recuperó para su uso. No volverá a ser una biblioteca, sino que acogerá las nuevas oficinas de la Diputación en el Baix Penedès, con las que la institución supramunicipal amplía y reafirma su presencia en esta comarca.
Todo esto para seguir siendo la biblioteca más popular de El Vendrell.