Un récord difícil de explicar: la temperatura global de septiembre se sale de madre
Desde que hay registros ningún dato mensual de escala planetaria se había alejado tanto de lo esperable
BarcelonaDesde hace algunas semanas varios expertos han ido apuntando a las redes sociales que la temperatura del planeta estaba totalmente desbocada. Este miércoles el resumen del mes de septiembre del programa Copernicus de la Unión Europea ha puesto cifras oficiales a un mes que pasará a la historia como el más extrañamente cálido desde que se recogen datos. 93 °C respecto al período de referencia 1991-2020, éste es un dato que por sí solo no dice gran cosa, pero en este caso el gráfico de anomalías de temperatura de todos los septiembre desde 1940 muestra claramente hasta qué punto es totalmente extraña y fuera de la escala habitual de cambios y calentamiento global que se ha ido dando durante los últimos años. &_BK_COD_
En Europa los datos son aún más extraordinarios: la anomalía de septiembre ha superado los 2,5 °C respecto al período 1991-2020 y el anterior récord de 2020 ha quedado superado por 1,1 °C.
Si se comparan los datos de todo el mundo del mes pasado con los del período preindustrial la anomalía se dispara a 1,75 °C, un nivel ya claramente superior al límite de 1,5 grados que es uno de los umbrales del Acuerdo de París . En este pacto establecido en 2015, los países firmantes se comprometían a mantener el calentamiento del planeta por debajo de los 2 grados respecto a la media del período preindustrial, pero también se mencionaba que se harían esfuerzos por limitarlo por debajo de los 1, 5 grados.
A estas alturas la anomalía anual de temperatura de 2023 de enero a septiembre es 1,4 °C respecto a esta referencia preindustrial, un dato que nos sitúa muy cerca de alcanzar este límite de 1 grado. ,5 °C ya no sólo en datos mensuales, sino también en datos de todo el año. La tendencia de los últimos meses está claramente al alza, de los 1,5 °C de julio y agosto hemos pasado a los 1,75 de septiembre.
En 2023, el más caluroso
Es prácticamente seguro ya en estos momentos que 2023 será el año más caluroso desde que hay registros en el mundo, según este informe de los expertos en clima de la Unión Europea. La agencia norteamericana NOAA ya situaba con datos hasta el 31 de agosto en un 93% la probabilidad de que el 2023 fuese el año más cálido desde que hay registros, y seguramente esta probabilidad superará ya el 99% con los datos del mes de septiembre que la NOAA aún no ha hecho oficiales.
El salto de temperatura de estas últimas semanas está tan fuera de escala que obliga a hacerse preguntas de qué puede haberlo provocado. Uno de los temas de los que se está hablando últimamente es la posibilidad de que la violenta erupción del volcán Hunga Tonga en enero del 2022 pueda estar teniendo alguna influencia en este aumento desbocado de la temperatura. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría de estudios al respecto apuntan a un impacto mínimo. Uno de los estudios más populares al respecto publicado en marzo en la revista Nature estimaba que la erupción había aumentado en un 7% la probabilidad de que en los próximos años se superase el calentamiento de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, otros estudios hablan de un efecto más irrisorio.
Es probable, en cambio, que el incipiente fenómeno del Niño y el calentamiento de los océanos tenga más que ver con este récord. Como explicaba hace algunas semanas en este mismo diario el climatólogo y catedrático de geografía física de la UB Javier Martín Vide, estas subidas de la temperatura pueden deberse a una variabilidad interna del clima, y es menos probable, en cambio, que tengan que ver con fenómenos como erupciones volcánicas recientes o una mayor insolación. El propio Niño es una variabilidad interna del clima que se sabe que se va repitiendo, pero no exactamente cuándo ni con qué frecuencia.