El análisis de Antoni Bassas: 'Izquierda, un congreso sobre el futuro de Junqueras'

La semana comienza con un aviso (lo que en uno de los barbarismos más entrañables llamaríamos un recado): lo que dejaron los manifestantes del sábado en Barcelona contra el precio de los alquileres. No es un 15-M en pequeño, pero expresa un malestar social, más aún, semejante irritación. Sin vivienda no hay futuro, ni natalidad, ni cohesión social, ni casi democracia, porque ¿quién puede sentirse vinculado si la vida te niega un derecho fundamental? Es necesario actuar. La respuesta del presidente Illa ha sido de manual, de su manual:

“Estamos dispuestos, yo estoy dispuesto, como presidente de Catalunya, a escuchar a ambos actores. Todas las diferentes representantes de la sociedad civil que tienen cosas que decir en materia de vivienda. Claro que sí. Una actitud de realismo, de tener los pies en el suelo, de no pretender tener ni varillas mágicas que no tiene nadie. No es que no las tengamos nosotros, es que no las tiene nadie, y desde actitudes constructivas, que vamos a practicar y que vamos a pedir que practiquen con nosotros.”

Hablando del Gobierno, Isla no publica las balanzas fiscales. Como señalamos hoy en portada, han pasado dos meses desde el momento en que el anterior gobierno las presentaba. El Estado las dio por última vez en el 2017 y las dejó de calcular en el 2019. ¿Por qué sería, que ya no las darían más? No hace falta ser Sherlock Holmes para entender que si no las dan es porque demuestran claramente los niveles de transferencia de riqueza a los que llega Catalunya.

Hablamos de ello en la editorial de hoy: Sánchez e Illa deberían ser los primeros interesados ​​en publicar unos números que justifican plenamente el nuevo modelo de financiación. E Isla más que Sánchez, si no quiere reforzar más una imagen de una Generalitat que no quiere dar problemas.

Y terminamos. Esta semana estará marcada por dos congresos de partidos, el de Esquerra y el del PSOE. El de los socialistas españoles se celebrará en Sevilla y es clave para apuntalar a Sánchez, tocado por los problemas en los tribunales en el caso Ábalos y el de su esposa. Sánchez tiene mil vidas, pero no le sobra ninguna ayuda.

Y el Congreso de Izquierda tiene dos líneas que decía aquél, dos líneas de futuro: con Junqueras o sin Junqueras. De esto fue un debate entre los candidatos a la secretaría general, un debate en abierto, que honra al partido, y donde salieron expresiones como “monarquía absoluta” para referirse a Junqueras y “aristocracia” para referirse al grueso de dirigentes actuales que no le quieren de presidente.

Elisenda Alamany: “No podemos poner a Esquerra Republicana a hacer un reset cuando los demás han puesto a sus mejores activos políticos a jugar. Juntos ha puesto a Puigdemont, por cierto. No he oído ningún debate en torno a la legitimidad de Puigdemont, ni si debía liderar o no debía liderar. Juntos lo ha tenido clarísimo, somos nosotros que a veces no. Y el Partido Socialista también ha puesto a Salvador Illa. Nosotros no podemos empezar ahora de cero a ver a quién pondremos para disputar la hegemonía política de nuestro país.”

Alba Camps: "¿Cómo puede ser tan personalista todo lo que decís? Lo centra todo en una sola persona, que sí, que ha sido importantísima y lo sigue siendo, y que nos ha llevado a hitos históricos, eso nadie lo cuestiona , pero centre todo el liderazgo y todo en una sola persona. Para afrontar este nuevo ciclo político se necesitan liderazgos nuevos, no es tan terrible, no entiendo como en un partido democrático y republicano cause tanto problema que alguien pueda pensar que hay liderazgos que pueden tomar el relevo. para seguir presidiendo de ese partido. Esta pregunta es legítima. Pues hagámosla."

Buenos días.