El robot hecho en Catalunya que ya opera enfermos del Clínic
Después de 21M€ de inversión y de once años de desarrollo, el ingenio de Rob Surgical ya realiza pruebas en humanos
BarcelonaTras once años de trabajo y 21 millones de inversión acumulada, Bitrack System, el primer robot quirúrgico catalán desarrollado por la empresa Rob Surgical, ya está operando en pruebas en el hospital Clínic de Barcelona. El objetivo es obtener el año que viene el registro de las autoridades europeas, primero, y después dar el salto a Estados Unidos y pedir la aprobación por parte de la Food and Drug Administration (FDA), el regulador de este país , explica Jaume Amat, consejero delegado de la compañía.
Las pruebas van bien, asegura el primer ejecutivo de la compañía y, por eso, ya se ha empezado la fabricación en la planta de la empresa en El Prat de Llobregat. Bitrack es un robot diseñado y desarrollado en Catalunya, con componentes realizados por proveedores catalanes, y fabricado en el Baix Llobregat. La historia del proyecto se remonta a 2012, cuando nació la compañía como una empresa derivada de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y el Instituto de Bioingeniería de Catalunya. De la mano de dos catedráticos de robótica, Alícia Casals y Josep Amat (padre del actual consejero delegado de la compañía), se puso en marcha el proyecto con un objetivo claro: "Democratizar y universalizar" la cirugía de precisión, hasta ahora sólo en manos de grandes hospitales, tanto públicos como privados, que disponen de una gran capacidad financiera para invertir en los robots actuales, fabricados todos por grandes multinacionales.
Universalizar este tipo de medicina significa que hospitales medios o pequeños, como por ejemplo los hospitales comarcales de Catalunya, puedan acceder a la tecnología de precisión sin tener que realizar una gran inversión. Y, además, evitando que los pacientes tengan que desplazarse por la cirugía a los grandes centros de la capital. La propuesta de Rob Surgical para conseguirlo es doble. Primero, hacer un robot mucho más barato, que no requiere una inversión tan grande para los centros. Pero, además, la compañía propone un nuevo sistema para los hospitales: el pago por uso, una tarifa por cada operación con participación del robot, explica Jaume Amat. "Esto rebaja el coste por operación a más de la mitad de lo que cuesta actualmente cada intervención con un robot de los actuales", indica Amat.
Otra ventaja es que el diseño de este robot permite un uso más intensivo, ya que se puede transportar fácilmente. Así, podría estar un día realizando operaciones en un hospital y al día siguiente llevarlo a otro centro, y así se optimizaría su rendimiento.
Las instalaciones actuales permitirían la fabricación de 25 robots en el año, pero el diseño escalable facilita el crecimiento si se alcanza una demanda superior, explica Amat. La plantilla de Rob Surgical en 2023 ha crecido de forma importante precisamente por haber iniciado la fase de producción industrial, pasando de 21 personas a 35 en total, con un perfil de empleados muy alto, una gran parte de los cuales son ingenieros. Este equipo ya trabaja en desarrollos posteriores. A diferencia de otros sistemas cerrados, Bitrak System es un sistema abierto, que permite añadir nuevas capas. Por eso se ha captado talento en el último año para impulsar la investigación y desarrollo y, sin tocar el hardware, añadir al sistema nuevas capas de inteligencia artificial, imagen diagnóstica, big data o realidad aumentada.
Detrás del sistema hay un importante esfuerzo financiero. Han pasado once años hasta las primeras pruebas reales y tener que tocar el registro del aparato. La inversión es muy inferior a la que realizan las grandes multinacionales del sector en un proyecto de este tipo, pero no son despreciables los 21 millones de euros acumulados hasta ahora. La financiación –que empezó con una primera ronda de 180.000 euros hace una década– se ha logrado con varias rondas con inversores dispuestos a mantenerse durante un largo período de tiempo hasta conseguir un retorno. "Hemos buscado un perfil de inversor con paciencia", indica Jaume Amat.
El sistema desarrollado por Rob Surgical tiene una única columna robótica que proporciona un acceso quirúrgico multicuadrante que permite la colocación de la estación robótica en cualquier posición en el alrededor del paciente, permitiendo un acceso anatómico de cuatro cuadrantes y una completa accesibilidad del paciente. La consola dispone de pantalla 3D y permite un sistema híbrido, combinando la cirugía tradicional –las manos del cirujano– y pasar a la precisión robótica cuando es necesario. Es una cirugía mínimamente invasiva y enfocada básicamente a los tejidos blandos abdominales, básicamente urología, ginecología y aparato gastrointestinal, aunque en desarrollos futuros se buscarán nuevas aplicaciones quirúrgicas.