"Me siento muy orgulloso de haberlo hecho en catalán": hito histórico en el Festival de Aviñón
Joan Carreras interpreta el primer espectáculo íntegro que se puede escuchar en catalán en el gran festival de referencia en Europa
BarcelonaPor primera vez en la historia una obra íntegramente en catalán se ha podido escuchar en el Festival de Aviñón, una cita teatral de referencia en Europa. Y el médium que lo ha hecho posible es Joan Carreras, el actor que interpreta de forma magistral a Ricardo III a Historia de un jabalí (o algo de Ricardo), una obra de Gabriel Calderón traducida por Joan Sallent. "Estoy aliviado porque ya me he quitado de encima la presión histórica. Ha sido muy bonito, brutal, muy emocionante, nunca me lo imaginé. Me he dado cuenta de la magnitud [del hito] por la emoción de la gente que me ha acompañado hasta aquí", explica Carreras ya de nuevo en Barcelona.
Lo dice tanto por los cómplices que le han acompañado en el estreno (los productores de Bitò y del espectáculo, como Salvador Sunyer y Josep Domènech; amigos como Àlex Rigola y media compañía de Oriol Broggi, y miembros de el Institut Ramon Llull) así como por la respuesta efusiva de un público que ha agotado localidades y por unas críticas entusiastas de la prensa francesa que hablan de su "encarnación prodigiosa que despierta la admiración y el placer de un público conquistado " (La Marseillaise) y de una "actuación actoral impresionante sobre un texto ácido" (Liberación). La entrega de un actor que pasa por todos los géneros y estados de ánimo, que se deja la piel en escena, conmueve a cualquier platea.
"Me siento muy orgulloso de haberlo hecho en catalán. El viernes iba hacia el teatro y pensaba «Qué bonito formar parte de un momento importante del teatro catalán». No sólo por el hito histórico, sino porque el castellano ya está suficientemente representado. Normalizar el hecho de que una lengua europea pueda estar dentro de un festival europeo... Creo que ya tardábamos. ¡Es que estamos a cuatro horas en coche!"
Durante años se ha dicho a menudo que los montajes de teatro de texto en catalán lo tenían difícil para ser exportados, esto mientras los textos de nuestros dramaturgos eran solicitados en todo el mundo. Es obvio que es más fácil viajar con obras de danza o circo, sin texto porque no requiere traducción. Pero Historia de un jabalí –que no solo incluye monólogos shakespearianos sino que tiene fragmentos arrolladores disparados como ráfagas de metralleta– contradice este principio y demuestra que el catalán puede viajar tan fácilmente como las otras lenguas: con subtítulos. "Debemos desacomplejarnos de una vez por todas. Tenemos dramaturgia contemporánea buenísima, intérpretes buenísimos, unos equipos de producción y unas redes lo suficientemente sólidas para exportar en catalán donde queramos. Ya estamos acostumbrados a leer mientras miramos y el catalán es muy bonito de escuchar. Nos tenemos que poner las pilas, y de hecho ya se había hecho –recuerda, en referencia a las giras de Calixto Bieito y Àlex Rigola de hace dos décadas–. Pero eso sí que necesita apoyo público. 'exportar cultura viva, el catalán en vivo', señala.
La lengua invitada, el castellano
Lo curioso es que el debut del catalán en la sección oficial de Aviñón ha llegado porque este año el español es la lengua invitada en la 78 edición del festival, una idea del director portugués del certamen, Tiago Rodrigues (director que ha pasado por el Temporada Alta y el Teatre Lliure), para mostrar más diversidad, especialmente del teatro latinoamericano. Así que la invitación estaba al autor uruguayo Gabriel Calderón (también catalanizado vía el Temporada Alta y el TNC) por este proyecto gestado en Cataluña.
Fue Joan Carreras quien propuso hacerlo en catalán los dos fines de semana que está en cartel (el pasado y el próximo). Carreras ya había interpretado la versión castellana de la obra en gira y en el Teatro de la Abadía de Madrid, pero no se veía con corazón reassajar las dos versiones, teniendo en cuenta la exigencia que requiere el texto y haciendo funciones de Todos pájaros entre semana en Barcelona. De hecho, la primera reacción fue declinar el ofrecimiento porque tenía la agenda ocupada: "Todo el mundo se sorprendía de que les dijera que no puedo ir a Aviñón, pero yo no soy mitómano. Al final Gabriel insistió y Oriol Broggi me liberó dos viernes. El jabalí se espabiló para poder llegar", afirma, recordando la dificultosa génesis de la obra, en plena pandemia.
Carreras ha llegado a realizar unas 130 funciones deHistoria de un jabalí antes de viajar a Francia y le ha valido el Premio Ciudad de Barcelona: "Tengo la sensación de que ya lo tengo tatuado dentro de mi alma, hay zonas que ya sale de forma natural". Y siempre que el actor ha dado por finiquitado el jabalí, ha resucitado, así que vete a saber qué vendrá después de pasar por un escaparate tan importante: "Si en un momento los astros se confabulan y hay una gira internacional, pues cogeremos las maletas y marcharemos. Ya veremos", suelta.