Teresa Cabré: "Debemos recuperar el orgullo de hablar catalán"
La lingüista y presidenta del Institut d'Estudis Catalans será investida doctora 'honoris causa' por la UVic-UCC
BarcelonaLa Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) investigará doctora honoris causa la lingüista Teresa Cabré (Argentera, Baix Camp, 1947), actual presidenta del Institut d'Estudis Catalans, el próximo mes de marzo. Cabré ha destacado en el ámbito de la lexicografía y la terminología, y es una de las personalidades que más han contribuido a la modernización de la lengua catalana desde los años 80. En primer lugar, participando en la actualización del Diccionario general de la lengua catalana de Pompeu Fabra, que desde la segunda edición de 1954 no se había revisado, y del que salió primero el DIEC (1995) y después el DIEC2 (2007). En segundo lugar, creando y dirigiendo el Termcat, un centro de investigación en terminología que es referencia en Europa y que trabaja para que "la lengua catalana sea apta para todos los usos y tenga recursos para todos los registros", también los académicos y especializados, defiende Teresa Cabré parafraseando a Carles Riba.
Como presidenta del IEC, Cabré también ha contribuido en el proceso participativo del Pacto Nacional por la Lengua y ha asesorado al Ayuntamiento de Barcelona en materia lingüística. Es una de las voces más escuchadas sobre la lengua, con unos posicionamientos exigentes e inclusivos. "El principal problema de la lengua es el uso y el reto fundamental es la incorporación de nuevos hablantes al catalán", afirma en el ARA. El incremento demográfico con recién llegados es tal que siempre superan a los catalanohablantes de origen. "Hay que hacer un trabajo muy fuerte para que haya deseos de incorporarse a la sociedad catalanohablante. Y que el catalanohablante recupere el orgullo de hablar catalán y, por tanto, que exhiba y manifieste lo importante que es hablar esta lengua. Esto haría que según qué tics que tenemos incorporados, como el cambio de lengua, se modifiquen", afirma.
Entre los que vaticinan la extinción del catalán y los indiferentes, Teresa Cabré se sitúa en el bloque de los "optimistas prácticos", dice, copiando la expresión de Albert Jané. "No podemos permitirnos el lujo de ser pesimistas. Ya vemos los problemas de la lengua, pero debemos exhibir una actitud positiva porque si no difícilmente habrá quien quiera incorporarse a gusto al catalán".
Doctora en filosofía y letras por la Universidad de Barcelona y directora de la Cátedra Pompeu Fabra de la UPF, Cabré ha realizado una aportación científica primordial en el campo de la terminología que, a partir de la realidad catalana, es de referencia internacional. En concreto, propuso una alternativa teórica a la teoría clásica europea en la que ponía el énfasis en la comunicación científica y no tanto en los términos; por tanto, ponía la terminología al servicio de la comunicación y la promoción de una lengua.
Teresa Cabré también tiene nuevos proyectos estimulantes entre manos desde el IEC. Aparte de participar en la coordinación del nuevo diccionario normativo posfabriano y pancatalán, destaca el Observatorio de la Calidad Lingüística y un portal que recoja el trabajo del IEC en materia de patrimonio.