Navidad, fiesta de alegría. ¿Qué te falta por celebrarlo?

Trabajando cuando todo el mundo está de fiesta

Hemos hablado con personas que trabajan los días que siempre están marcados en rojo en el calendario. Gracias al trabajo de estos profesionales, todo el mundo que hace fiesta puede disfrutar del día con la tranquilidad de saber que hay otras personas que se ocuparán de su seguridad, de cuidarles, alimentarles o animarles . ¿Pero cómo lo lleva quien está al otro lado cumpliendo con sus obligaciones?

Una pareja de agentes del cuerpo de los mozos de escuadra en una imagen de archivo
01/12/2024
4 min

CARLES BOLDE, bombero del Parque del Terrassa: "El espíritu navideño se nota, a menudo hay más complicidad por parte de la gente, valoran que estés trabajando mientras ellos están disfrutando de la fiesta"

Hace más de 23 años que Carlos es bombero. Desde el principio ha trabajado muchos festivos, cumpleaños de él y su familia, villancicos y fines de año. Admite que hasta hace poco, que los hijos eran pequeños, resultaba más complicado en lo personal, pero ahora es él quien cambia las guardias con quien tiene niños. Estas fiestas trabajará el día de Navidad y Reyes. Explica que aunque todo el mundo tenga la familia y los amigos celebrándolo en casa, tampoco resulta tan duro estar trabajando: "Nosotros estamos con nuestra segunda familia, aquí se respira solidaridad y el ambiente es especial". Cree que en general las personas atendidas se solidarizan más con quien trabaja: “En general, se nota el espíritu navideño, hay algo más de complicidad aunque cada vez menos. La mayoría de la gente es muy bonita y valoran que estés trabajando mientras ellos están disfrutando de la fiesta”, concluye.

Carlos Bolde

CARLOS BAYONA, DJ y productor musical: “Tengo el poder absoluto: elijo la música que suena y encima cuando acabo me pagan por el trabajo hecho”.

Este año pinchará en Razzmatazz la Nochebuena y la de Año Nuevo. El 24 a partir del 1 de la madrugada y el 31 le enganchará la entrada de año con las campanadas y las uvas. “Es la primera vez que trabajo en un momento tan especial y no tengo ni idea de cómo va a ser. Las uvas no lo saltaré, seguro que lo celebraré con cientos de desconocidos”, comenta. Considera que con tantos festivos tampoco supondrá un sacrificio saltarse alguna de las supercomidas. Además el 24 incluso podrá cenar y después ir a trabajar, una rutina muy similar al resto de días que pincha.

Plantea que casi nunca nadie piensa en cómo está el dj, que independientemente de su estado anímico y físico, es el responsable de animar a la gente. Aun así, reconoce que es un trabajo que no parece un trabajo: “Soy uno más con la gente que se lo está pasando bien con la ventaja añadida de que soy quien decide la música que suena. Tengo el poder absoluto y cuando acabo me invitan a una copa y encima me pagan por el trabajo realizado. No tiene ninguna desventaja”, dice satisfecho. Él diseña las fiestas a medida del público: “Un buen DJ sabe leer la pista y ver qué gusta y qué no, y se da cuenta de si funciona lo que propone o debe cambiar de rumbo”, explica. Admite que estos días de fiesta grande es un público muy agradecido. Suele ser gente que supera los 30 años, no sale tan a menudo como el público más joven y cuando sale, lo da todo. Son noches que termina poniendo más hits y temas más retro.

Carlos Bayona

ABI MARTÍN, comercial de la empresa de eventosUauu weddings and events: “Sobre todo el momento de la uva añoro a la familia”.

Hace más de 20 años que Abi trabaja en la hostelería. Dice que está acostumbrada a trabajar cuando todo el mundo está de celebración y no le vienen de nuevo ni los fines de semana, ni la Navidad ni el Fin de Año laborables. En la empresa de eventos hacen sobre todo bodas, y por estas fechas gestionan cuatro –hoteles y masías– en la comarca del Anoia. La novedad de este año es que cierran del 24 al 26 de diciembre incluidos, "porque ya trabajamos mucho durante toda la temporada y llega un momento en que quieres hacer fiesta como todo el mundo". Lo que han mantenido es la Nochevieja, que organizan desde la cena, que la gente llegará a partir de las 9, la uva y música hasta las 4 de la madrugada. Admite que, por un lado, trabajar días como el 31 es muy especial, es divertido, todo el mundo está contento y le gusta aunque sobre todo cuando llega el momento de la uva añora estar con su gente, sobre todo con las hijas: “Entonces me pregunto : ¿Qué hago otro año aquí? Trabajando en vez de estar con la familia”.

SERGIO LÓPEZ FERNÁNDEZ, cirujano pediátrico del Hospital Vall d'Hebron: “Nos gusta poder compartir las fiestas con los pacientes, acompañar a las criaturas e intentar que estén especialmente bien estos días”.

Este año Sergio trabajará por San Esteban. Con el resto de compañeros se reparten los festivos en función de la semana de vacaciones que tienen, si engaña más con Navidad o entre el 1 y el día de Reyes: "Nos ponemos de acuerdo y vamos rotando". Opina que no lo traen mal, eso de trabajar días tan señalados, entre otras cosas porque tampoco les tocan todos los festivos. Admite que quizá le da más pena a la familia que a él porque tienen mucho asumido que es parte de su trabajo y “también nos gusta poder compartir las fiestas con los pacientes, acompañar a las criaturas e intentar que estén especialmente bien estos días” . Y después, cuando hacen vacaciones aprovechan para visitar a la familia, que tanto la de él como la de su compañera viven en Valladolid.

Sergio López
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