Valls abre por fin el Museu Casteller
El espacio ayudará al visitante a "sentir y vivir" las emociones de los castellers
VallesSi les gustan los castells pero todavía no se han apuntado a ningún grupo, ya sea porque les dan miedo las alturas o porque no les acaba de convencer que un hombre corpulento y normalmente sudado te aplaste contra otro hombre, ya tiene alternativa: el Mundo Casteller, Museo Casteller de Catalunya. El nuevo museo se presentó este lunes a los medios de comunicación en "la rueda de prensa más multitudinaria de la historia de Valls", según aseguró la alcaldesa, Dolors Farré. El museo llega con algo de retraso, sobre todo si se tiene en cuenta que fue el historiador vallense Pere Català i Roca quien ya lo planteó en 1977 y que al año siguiente se creó una mesa de trabajo para hacerlo posible. Sin embargo, nace con ambición y con la voluntad de atraer a mucha gente, gracias sobre todo a la nueva tecnología que ayudará a los visitantes a "sentir y vivir" las emociones de los castellers. Sin vértigo ni sudor.
El nuevo equipamiento ocupa 2.800 metros cuadrados, se encuentra a pocos metros de la plaza del Blat y quiere ser todo un referente de la cultura catalana. Construirlo ha costado 9 millones de euros y, tras numerosos problemas para adjudicar su gestión, finalmente lo explotarán entre el Ayuntamiento de Valls, el departamento de Cultura de la Generalitat y la Diputació de Tarragona. Las tres administraciones destinarán un máximo de 2 millones de euros para garantizar la viabilidad del museo en los próximos cuatro años. Si los visitantes responden y los números salen, no será necesario destinar todo ese dinero. Y esa es la intención.
El museo presenta un repaso de la bicentenaria historia de las torres humanas, destaca sus valores (fuerza, valor y sensatez) y lo hace a través de experiencias inmersivas, que ayudan a hacerse una idea de "qué es lo que viven los castellers", según ha explicado la directora del museo, Míriam Mariné. El espacio incluye una prueba de fuerza que ayuda a comprender qué implica tener un compañero de pandilla sobre los hombros, así como una proyección a través de una pantalla anormalmente vertical para poder imaginar una enxaneta desde allá arriba.
También hay un espacio que permite ver las camisas de los más de 100 grupos existentes, que van haciendo cada vez mayor esta práctica, considerada por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2010. En las proyecciones, el museo aprovecha imágenes espectaculares captadas con drones y también presenta testimonios, grandes y pequeños, para responder a una pregunta: ¿por qué hacemos castillos? Anton, uno de los protagonistas, lo describe así: "Es como levantar un monumento de carne y hueso que hace el mismo pueblo. Es una celebración".
El viernes, el estreno
El museo abre sus puertas este viernes y Valls ya prepara una gran fiesta, con actividades populares y familiares. Sin embargo, habrá una segunda gran inauguración durante la Feria de Santa Úrsula, en octubre. "Este museo es de todo el mundo y, sobre todo, de todos aquellos que lo damos todo cada fin de semana en todo el territorio", ha destacado el presidente de la Coordinadora de Colles Castelleres de Cataluña (CCCC), Rubén Gaón, que ha advertido de un riesgo: "Mucho cuidado que lo de los castells engancha". La consejera de Cultura, Natàlia Garriga, y la presidenta de la Diputación de Tarragona, Noemí Llauradó, también han participado en la rueda de prensa y han confiado en que el museo servirá para promocionar el territorio y atraer al turismo.
La entrada general cuesta 8,80 euros, pero se aplican descuentos y bonificaciones de hasta el 50% a los jóvenes de entre 12 y 17 años, a las familias numerosas o monoparentales, a los estudiantes y a los que tienen el Carnet Jove.