La baliza de la DGT huele a chamuscado

1. Dentro de un mes, el primero de enero del 2026, diremos pásalo bien a los triángulos que durante veintiséis años hemos utilizado para avisar al resto de conductores de que nuestro coche se ha averiado y que nos hemos tenido que detener en un sitio que no tocaría. Por suerte, estos triángulos desplegables habrán caducado a la mayoría de conductores sin que hayamos llegado a estrenarlos. Pero como ha habido cientos de atropellados para ir a plantar el maldito triángulo a cincuenta metros del coche, y como el tiempo no pasa en vano y la tecnología avanza que es una barbaridad, a partir de ahora la Dirección General de Tráfico (DGT) nos obligará a llevar un nuevo widget a la guantera. Se trata de una baliza de luz que, en caso de necesidad, se coloca sobre el coche y parpadea para señalizar nuestra emergencia. La singularidad es que esta baliza V16 homologada conecta directamente con la DGT; así, sabrán dónde te has detenido o dónde ha habido la incidencia o el accidente. Pero este dispositivo no te pone en contacto ni con el 112 ni hace ninguna llamada de socorro a ninguna parte. Y aquí es, tal vez, donde comienzan las incoherencias.

2. Pere Navarro, director general de Tráfico siempre que hay un socialista en la Moncloa, asistió recientemente a unas jornadas en Extremadura sobre movilidad y sostenibilidad y lo dejó bien claro: "Hay quien cree que colocando la V16 se ha acabado todo. Hay que seguir llamando a la compañía de seguros para que venga la grúa y re una no. equivocamos". Sí, no nos equivocamos, porque si no llevamos ese nuevo aparato encima, multa al acto. Si no llevamos unas pilas que garanticen que la baliza podrá emitir luz durante media hora, mayor penalización. Y en ningún caso hacen nada de todo esto por afán recaudatorio. Es por nuestro bien, porque esto nos permitirá señalizar nuestro vehículo sin tener que bajarlo. Bastaremos echando abajo la ventanilla, sacando el brazo y poniendo la sirena encima como veíamos hacer en Starsky y Hutch. Luego, la norma sí que te obliga a bajar para que, si alguien choca, no tomes daño. Si, como dice Pere Navarro, "esto es un paso adelante que nos sitúa como referentes europeos en seguridad vial", ¿por qué en Francia, Italia o Alemania no se exige llevar la baliza? Si en España mueren 25 personas al año por poner el triángulo –cifras publicadas–, me sorprende que en otros países de la Unión Europea no ocurra lo mismo. Lo que sea necesario para salvar vidas, por supuesto. Y siempre está bien ser pioneros en algo, aunque sea con esa tecnología de flashes que deben verse, como mínimo, desde un kilómetro.

3. Ahora bien. Cuando todos hemos tenido el triángulo, entonces la chaqueta reflectante. Cuando hemos tenido ambas cosas, fuera el triángulo y ponemos la baliza. Dado que hace cinco años que estábamos avisados ​​de que llegaría el día de la baliza, ha habido empresas que han ido fabricando todo tipo de precios y modelos. En este tiempo, hemos comprado y regalado a las personas queridas (las pasadas Navidades me hice un harto de envolver balizas para la familia), y ahora que estábamos equipados resulta que todos aquellos aparatos no sirven y deben ser, únicamente, los modelos que quiere la DGT. No basta con dar luz intermitente, ahora nos deben conectar con ellos por las etéreas ondas del espíritu santo. En el país donde las comisiones riman con las corrupciones, todo ello huele un olor a chamuscado. ¿Se sabrá algún día, quién, con contactos, hace negocio con toda esta operación a gran escala? ¿Cuántos coches circulan en España? Más de 30 millones. A 45 euros cada baliza, la multiplicación es hermosa. Caja cubre.