Gran noticia: más metro y más tren
La Generalitat ha anunciado que pasado Reyes empezarán las obras de construcción de tres paradas más de los Ferrocarrils, en Barcelona, que conectarán la plaza de Espanya y Gràcia por el Hospital Clínic y por la plaza Francesc Macià.
El reflejo de los medios ha sido contarlo en años de obras (serán cinco años, hasta 2029), e incluso en los 118 árboles que habrá que cortar en el Parque del Matadero para poder hacer espacio a las obras. Ha sido un guiño al barcelonés que todavía no se ha rehecho de las obras en el túnel de las Glòries o en los ejes verdes de la derecha y la izquierda del Eixample, y que ahora ya se vuelve a imaginar atascado por las estrecheces de la obra pública en una ciudad densa.
Yo, en cambio, lo encuentro una de las mejores noticias del año. Estamos mejorando un servicio público esencial. No tiene ninguna lógica lamentarse de que cada día entran demasiados coches en Barcelona porque las cercanías ferroviarias son insuficientes, que la contaminación se dispara y que la pérdida de horas de vida de la gente se multiplica y, al mismo tiempo, quejarse de que las obras que harán posible ir del Baix Llobregat al Vallès por el subsuelo del centro de Barcelona (se habla de quince millones de viajes anuales) nos molestan. Los árboles del Parque del Matadero serán reemplazados y la mejora en la calidad del aire compensará con mucho cualquier pérdida momentánea. Y en términos estrictamente barceloneses, poder tomar el metro en la plaza Francesc Macià, zona que nunca ha tenido transporte suburbano, es otra mejora.
Abandonamos esta tendencia a ver siempre la pega que inevitablemente acompaña cualquier cambio, sobre todo cuando el cambio es tan manifiestamente positivo.