Hermanar todos los municipios con Gaza
Los municipios, las entidades locales, son las áreas administrativas y políticas más cercanas a las personas, siendo a través de estas áreas que los ciudadanos pueden participar de la manera más directa en múltiples cuestiones. Los municipios catalanes tienen, desde hace muchos años, una tradición de hermanamiento con otras ciudades, sean de Cataluña, España, Europa o países del sur. En estos últimos casos, se trata de establecer programas de cooperación en distintos ámbitos; depende de la dimensión del municipio y del presupuesto que pueda destinar. Es una experiencia muy interesante porque permite establecer una vinculación con ciudades de zonas empobrecidas, en guerra o en transición política, que siempre necesitan el apoyo del exterior.
Esta semana, el Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a poner en marcha el Distrito 11, ahora centrado en Palestina, como antes lo había hecho con Sarajevo. Es una iniciativa muy oportuna y conveniente, y que muestra la sensibilidad de la población sobre lo que está ocurriendo en Gaza. Lo que quiero proponer aquí es que todos los municipios de Cataluña hagan un hermanamiento con Gaza, y que trasladen esta iniciativa al resto de municipios de toda España con los que tienen relaciones, para que miles de municipios hagan lo mismo.
Los hermanamientos entre municipios son acuerdos de carácter institucional y simbólico que buscan fomentar la cooperación, el intercambio cultural, educativo, económico o social con municipios de otros países. Aunque no existe una ley específica que regule de forma exhaustiva los hermanamientos, éstos se enmarcan dentro de las competencias municipales en materia de cooperación internacional y relaciones exteriores de carácter local. El hermanamiento puede nacer de una propuesta del alcalde o del equipo de gobierno municipal, una moción presentada por algún grupo político, o incluso una propuesta de asociaciones locales (culturales, educativas, migrantes, etc.) interesadas en estrechar vínculos. El acuerdo debe aprobarlo el pleno del ayuntamiento en cuestión, ya que supone un compromiso institucional.
Una vez aprobado por el pleno, se elabora un protocolo de hermanamiento o carta de hermanamiento, que recoge los objetivos y los compromisos. Cuando es posible, este documento se firma normalmente en un acto oficial con representantes de ambos municipios, algo ahora muy difícil respecto a Gaza, porque no hay posibilidad de entrada y salida. Pero puede hacerse igualmente y hacerlo público. El acuerdo debe comunicarse a la Federación de Municipios de Cataluña, la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas, la Diputación correspondiente, la Generalidad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que lleva un registro de hermanamientos y puede dar soporte técnico y financiero. También conviene notificarlo al ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en Madrid. Tras la firma, a menudo se crea una comisión de hermanamiento dentro del ayuntamiento o con participación ciudadana, encargada de programar actividades, que en el caso de Gaza deberá ser de sensibilización, hasta que no pueda enviarse ayuda humanitaria con garantías. Creo que sería igualmente oportuno que a la resolución se le añadiera una petición a Hamás de autodisolución como grupo armado.
Estas resoluciones de hermanamiento con Gaza también deberían enviarse a la embajada de Israel en España y al ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, a la atención del señor Gideon Sa'ar, el ministro. Se trata justamente de inundar los despachos de la embajada y este ministerio de miles de resoluciones de hermanamiento con Gaza, para que vean el apoyo proveniente de todo el mundo, incluidos los pequeños municipios. Debido a la situación actual, en la que Gaza ya no dispone de infraestructuras, estos hermanamientos tienen un carácter simbólico, pero son de una enorme potencia política. Además, puede ser la excusa que motive conversaciones, conferencias, programas radiofónicos, noticias de prensa, y todo lo que sirva para que la gente esté más informada de lo que ocurre y, sobre todo, de por qué ocurre.