Microfranquismos banales de cada día

Feijóo, el hombre que susurraba a los vascos ya los catalanes, felicitó al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, el muy caciquilo Juan José Imbroda, con la frase "No sé qué te da tu mujer, pero cada día estás mejor", que fue, naturalmente, cálidamente aplaudida por la concurrencia. Es seguro que a Imbroda debió de parecerle un bonito cumplimiento, y posiblemente a su mujer también se lo pareciera, si comparte la manera de ver el mundo de su marido y de sus compañeros de partido. Son los que hablan de "ideología de género", de "feminazis" y de falsas denuncias por agresión o violación, al tiempo que lamentan que "ya no se puede decir nada" y que "tendrán que llenar una instancia" para tener relaciones sexuales, por culpa de la "dictadura de género" que ven en todas partes.

Horas antes, un senador murciano del PP, de nombre Francisco Bernabé, celebraba una encuesta favorable a su partido con un tuit que citaba la letra del himno de Falange, el Cara al sol: "Empieza a aderezar en España", tuitaba el senador. Unas horas más tarde, la presidenta de Baleares, Marga Prohens, del PP, hacía propaganda en las redes de una entrevista que hacían a un historiador de extrema derecha en un digital de extrema derecha. Según Prohens, las distorsionadas historietas que explica su nuevo historiador de cabecera" Gobierno se dispone a organizar un homenaje a las víctimas de los bombardeos republicanos sobre la isla, como les ha exigido Vox. directo, un alcalde de la provincia de Jaén, un personaje llamado Francisco García, de Vox, obsequia desacomplejadamente a los clientes de su gestoría con un calendario dedicado al dictador Franco. ideológicas.

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Todas estas declaraciones son del mismo día (lunes, 10 de noviembre de 2025) y todas han sido hechas por personas públicas de la derecha española. Todas, también, o ensalzan el franquismo o bien exhalan un tufo inconfundible de franquismo frío y rancio. Podríamos llamarlo microfranquismos: no son grandes discursos, sino pequeñas aportaciones verbales que buscan el blanqueo y la normalización de las ideas franquistas en el discurso público. Como cada día existe un goteo similar (o más abundante) de este tipo de declaraciones, han acabado convirtiéndose en un hecho ambiental, casi banal, al que muchos no le dan importancia, o que incluso celebran con risas y guiños. De fondo está la lucha política salvaje de cada día, a la que se ha sumado la sucesión de Mazón en la Comunidad Valenciana.