Los siete pecados capitales de Grokipedia

Elon Musk es el bufón del neoliberalismo ultraconservador. Con su aura de genio excéntrico provoca y enciende el debate, pero su papel no es entretener, sino reprogramar el poder. Grokipedia no es un juguete ni un experimento sin rumbo. Es un proyecto ideológico ambicioso, catapultado por la supremacía tecnológica, con el objetivo de conquistar y automatizar el relato. Musk es la cara visible de una élite y Grokipedia es el icono de un sistema que disfraza el dominio de conocimiento. El enemigo manifiesto a combatir es la Wikipedia por todo lo que representa.

La diferencia clave está en la gobernanza: quién y cómo toma las decisiones sobre los artículos que se crean (y los que no), así como los procesos de edición, validación y rectificación. En el caso de Grokipedia, la respuesta a todas las preguntas es Grok (el modelo de lenguaje). En el caso de Wikipedia, la respuesta siempre es en la comunidad. Es precisamente la construcción colectiva y distribuida lo que permite aflorar realidades diversas y minorizadas, como la catalana. Es seguramente el ejemplo más noble de lo que Tim Berners-Lee soñaba cuando inventó el World Wide Web hace más de tres décadas. Grokipedia, en cambio, nace para borrar la colaboración humana y, con ella, el consenso. Es un claro ejemplo de inteligencia artificial socialmente irresponsable. Incumple todos los principios: desde la justicia a la transparencia, sin que la humanidad intervenga en ninguna fase del proceso.

Si Wikipedia se nutre de la construcción colectiva, distribuida y dinámica del sentido, Grokipedia conecta con los siete pecados capitales en versión IA. Parte de la soberbia de poseer la verdad absoluta e infalible. No es conocimiento ni sabiduría: es arrogancia matemática. Grokipedia pretende ser brillante y convincente: no busca los hechos, sino una estética de la verdad moral, una verosimilitud seductora, lujuriosa. Musk entiende la libertad de expresión como su derecho a imponer su marco ideológico machista, supremacista y ultraliberal. Eliminar el disenso desde la ira hacia la contradicción. Su sed de generar volumen es la avaricia que rompe el saco del criterio. Hasta ese momento, hemos visto ejemplos en los que devora sin digerir y despliega la garganta produciendo textos infinitos sin metabolizarlos. La humanidad le molesta, y la diversidad también. En cierto modo, quiere imitarnos hasta hacernos prescindibles. Los dos pecados que faltan, la envidia y la pereza, deben hacernos cuestionar qué papel queremos jugar ante esto. Es posible que, a pesar de comprender el desafío, la potencia de la Grokipedia, sumada a la aparente infalibilidad de Musk, nos genere admiración a la vez que frustración. Esta combinación es precisamente la cuna de la envidia. Pensemos sobre todo en los adolescentes que puedan reflejarse en personajes como este: no podemos permitirnos que se consoliden como modelo a seguir. Por último, no le deleguemos el juicio, e incluso la memoria, por pereza. La duda es nuestra resistencia; la conformidad es la rendición. Dudemos y cuestionémoslo todo, ahora, siempre y cada día.