Alcaldes del PDECat registran las siglas de Junts para evitar listas alternativas

BarcelonaPolíticos hay de muchos tipos: los que hacen vida en las estructuras de partido; los que llevan una larga trayectoria en la administración; las caras institucionales, o los que han crecido en el mundo local y son alcaldes. Los de este último tipo son, probablemente, los más pragmáticos de todos y los que acostumbran a enfrentarse a las direcciones si creen que les conviene más otra cosa para su municipio. Después de la división entre Junts per Catalunya y el PDECat en las elecciones del 14 de febrero -Àngels Chacón se quedó a las puertas del Parlament y ERC superó a Junts-, algunos de los alcaldes más importantes del Partit Demòcrata no quieren que les pase lo mismo en las elecciones municipales de 2023 y han empezado a mover ficha por su cuenta para evitar la división de los dos espacios en localidades medianas. En los últimos meses, alcaldes como el de Martorell, Xavier Fonollosa -el más importante del partido en el área metropolitana-, el de Vilafranca del Penedès, Pere Regull; Jaume Dulsat, que lidera Lloret de Mar y encabezó la candidatura del PDECat en Girona; Marc Castells, de Igualada; Josep Llopart, de Piera, así como el líder del grupo municipal de Figueres, Jordi Masquef, entre otros, han registrado todos la marca local de Junts para evitar que se presente una lista alternativa con el mismo nombre. Es decir, se aseguran que podrán repetir en las próximas elecciones municipales con el nombre de Junts per Martorell o Junts per Lloret y ponen más difícil a JxCat que presente una lista alternativa.

Ahora bien, este movimiento se ha hecho al margen de la dirección del PDECat. Y es que dentro de las candidaturas locales también hay dirigentes de Junts que ya no tienen carné del PDECat o que son independientes. La idea, explican algunos de ellos, es poder mantener la misma candidatura que en 2019 preservando el proyecto compartido y blindarse del desacuerdo a escala nacional, puesto que la opción de hacer una coalición general de los dos partidos en toda Catalunya está descartada como las elecciones del 14 de febrero.

¿Dónde lleva este movimiento de los alcaldes? Hoy por hoy no hay una respuesta definitiva. Desde Junts querían que se hicieran del partido y dejaran el PDECat, mientras que desde el Partit Demòcrata aspiraban a consolidar su marca después del 14 de febrero a través del mundo local. Con el registro de varias siglas locales se abren otros escenarios. Varios electos consultados aseguran que es una decisión propia -algunos han hablado entre ellos- y que a partir de aquí se tiene que ver cómo se configura de cara a las elecciones municipales. “Todavía es pronto”, dicen varios alcaldes, que afirman que lo único que han querido hacer es asegurarse de que su proyecto local tiene continuidad. “Buscaremos la fórmula con la que tengamos más posibilidades de éxito”, asegura uno de los alcaldes, que augura que todavía hay tiempo para negociar con las direcciones nacionales del PDECat y de Junts. Otro apunta que no dejará que “nadie se aproveche” de la tarea que ha hecho, y muestra así la voluntad de volverse a presentar.

Uno de los escenarios, apuntan, sería que se presentaran a nivel local como un partido propio y que después firmaran un convenio con Junts para poder sumar en los consejos comarcales o a las diputaciones. O que hicieran lo mismo con el PDECat. O con las dos formaciones en función de la correlación de fuerzas dentro de cada grupo local. “Lo que es importante es con quién se aligan estas formaciones locales”, apuntan fuentes de la dirección del Partit Demòcrata, mientras que fuentes de JxCat celebran que estos alcaldes se quieran presentar con el nombre de Junts y “no con el del PDECat”, además de abrirse a pactar.

¿Choque con los planes nacionales?

Estos movimientos llegan en paralelo al hecho de que la dirección del PDECat esté explorando la creación de una nueva plataforma de centro con Convergents, el PNC, la Lliga y Lliures. Esta es una decisión que tiene que tomar el partido en las próximas semanas, con la fecha clave del consejo nacional del 2 de octubre, donde la secretaria general, Àngels Chacón, marcará el rumbo. Esto no cuadra, sin embargo, con el plan de algunos alcaldes, que piden reunir el espacio con el mundo de Junts. Todo ello se tiene que discutir en el marco de un encuentro municipalista que organiza el PDECat el 18 de septiembre, donde hay que ver primero cuál es la afluencia de cargos locales y también en qué términos se decide la estrategia municipalista. En el caso de Junts, el conflicto puede venir por los estatutos o por resistencias internas. La ponencia organizativa dice que son las secciones locales las que tienen que escoger el candidato a la alcaldía. Si no se modifica, todos los aspirantes tienen que ser afiliados en alguna territorial del partido. La idea de colaborar con marcas locales, que tienen el nombre de Junts pero están registradas como otro partido por parte de alcaldes del PDECat, puede chocar con las aspiraciones de otros dirigentes ya afiliados al partido de Carles Puigdemont.