Monarquía

El anfitrión de Juan Carlos I que adaptó veleros para que pudiera navegar sentado

Pedro Campos, sobrino de Calvo-Sotelo, es el mejor regatista del Estado con dieciocho campeonatos del mundo

BarcelonaComo hace ahora un año, el presidente del Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos (Cuntis, 1950), ha vuelto a alojar por segunda vez en su casa de Nanín al rey emérito desde que huyó de España hace tres años. Él es una de las personas más cercanas al exmonarca desde que se conocieron en 1983 a través del empresario catalán Josep Cusí (propietario del Bribón) gracias a su pasión por las regatas. De hecho, Juan Carlos I puede navegar porque Campos ha adaptado veleros antiguos para que pueda competir sentado y así esquivar los problemas físicos que desde 2009 le impedían practicar su deporte preferido.

El regatista gallego estudió ingeniería naval, pero lo dejó enseguida porque la consideraba una carrera demasiada técnica. No fue ningún impedimento en su trayectoria profesional y deportiva. Él mismo tejió las velas del barco con el que obtuvo el primer triunfo internacional en 1976. A raíz de aquel título, decidió crear una compañía que fabricaba velas y acabó presidiendo la norteamericana North-Sails, líder del sector, con la que se fusionó. La gestión con sus diez hermanos de uno de los balnearios de más renombre en Galicia, propiedad de su padre, y las actividades náuticas le han hecho acumular una fortuna de 30 millones, que ha engrosado con inversiones financieras.

Cargando
No hay anuncios

Ese título internacional sería el primero de los 18 campeonatos del mundo que ha logrado, y es el único patrón que ha ganado 5 títulos Mundiales consecutivos, además de proclamarse 10 veces campeón de España. Es un palmarés único que le ha valido la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, la distinción más importante otorgada en España.

Campos, sobrino de Leopoldo Calvo-Sotelo, el segundo presidente español desde la restauración de la democracia y uno de los fundadores de UCD, no recibió al emérito al aeropuerto, como hizo el año pasado, con su segunda mujer, que tiene 30 años menos que él. Lo esperaba en su chalé, donde Campos asegura que nunca hablan de política con Juan Carlos I: "Los políticos tienen su papel y él el suyo", afirmaba en una entrevista.