Aragonès reclama la "protección" del catalán en el audiovisual antes de tramitar los presupuestos del Estado

BarcelonaERC tiene exactamente una semana para decidir si presenta o no una enmienda a la totalidad a los presupuestos del Estado y las posiciones con el PSOE siguen por ahora muy alejadas, según remarcan los republicanos en cada ocasión. Las condiciones que ponen encima de la mesa -al menos públicamente- para dar luz verde a las cuentas son varias y a menudo poco concretas, como es el caso de los adelantos en la mesa de diálogo o las garantías de ejecución de las inversiones previstas en Catalunya. Hay otras que, en cambio, son más claras. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado este viernes una de ellas: reflejar la "protección" del catalán en la nueva ley del audiovisual española, una demanda que no garantiza el borrador con el que trabaja la Moncloa. A pesar de dejar claro que no son cuestiones "directamente vinculadas", el president ha reclamado un "acuerdo favorable" en este sentido para poder "encarar" el debate de las cuentas. "Es importante que esta cuestión se desbloquee antes de la tramitación de los presupuestos", ha sentenciado.

Aragonès ha hecho esta reflexión en una comparecencia desde la Generalitat junto a la presidenta balear, la socialista Francina Armengol. Ha sido después de una reunión en el Palau de una hora y cuarenta minutos y justo un día después de que los responsables de política lingüística de los dos gobiernos, junto con el del ejecutivo valenciano, compartieran la necesidad de que se blinde la presencia del catalán en el audiovisual. En la comparecencia conjunta los dos presidentes han hecho bandera de esta demanda. Según Aragonès, el catalán tiene que aparecer en la norma con un porcentaje que lo ampare en el audiovisual, tanto respecto a los doblajes como a las producciones, mientras que Armengol ha hecho hincapié en la necesidad de que el texto tenga en cuenta la financiación de las televisiones públicas autonómicas. Aragonès ha asegurado que se está negociando con el ejecutivo de Pedro Sánchez, a pesar de que hace una semana fuentes de la Moncloa cerraban la puerta un acuerdo antes del 3 y el 4 de noviembre, cuando se celebrará el debate a la totalidad de la ley de presupuestos.

La posición actual del gobierno español -que también descarta por ahora el traspaso completo de Cercanías o de la comisaría de Via Laietana- no se le escapa a Aragonès. Y por eso, horas antes del encuentro con Armengol, ha querido insistir en una entrevista en la SER Catalunya en que ERC está actualmente más cerca de decir no que sí a los presupuestos del Estado. El estado de la ley del audiovisual ha sido uno de los motivos que ha planteado, pero también el hecho de que el Estado solo haya cumplido por ahora el 13% de las inversiones en Catalunya acordadas en el último ejercicio: "Si los acuerdos que se incorporan a un presupuesto después no se ejecutan, ¿para qué hacemos acuerdos?", se ha preguntado. "Ahora queremos garantías de cumplimiento", ha espetado. No ha explicado, sin embargo, cómo se tendrían que concretar estas garantías, ya reclamadas el fin de semana pasado por el presidente de los republicanos, Oriol Junqueras.

En la comparecencia en el Palau, Armengol ha evitado mojarse sobre las demandas de Esquerra, pero sí lo ha aprovechado para hacer bandera del proyecto de presupuestos estatales, los cuales -ha destacado- son "buenos" en términos de gasto social. Los dos presidentes han intentado no mostrar diferencias y se han centrado en la voluntad de "fortalecer" relaciones entre Catalunya y las Baleares y, especialmente, sus gobiernos. En este sentido, han anunciado la voluntad de buscar "espacios de colaboración" con los proyectos derivados de los fondos europeos. Aragonès y Armengol, que se volverán a ver a finales de noviembre en Palma, también han constatado que el actual modelo de financiación es "insuficiente". La presidenta balear había reprochado al Govern, en una entrevista por la mañana en TV3, que no se implique con el resto de comunidades en la reforma del nuevo sistema, pero Aragonès ha insistido después en que "el planteamiento político de futuro" del Govern pasa por la autodeterminación.