Argelia desmiente al Gobierno español y niega que conociera el acuerdo con Marruecos
La embajadora marroquí vuelve a Madrid después del pacto con Sánchez
BarcelonaNi 24 horas ha durado el intento del Gobierno español el sábado de frenar el temor a una crisis con Argelia a raíz del acuerdo con Marruecos por el Sáhara Occidental. Fuentes diplomáticas argelinas han desmentido este domingo que el país que preside Abdelmadjid Tebboune conociera el pacto entre Marruecos y España antes de que se anunciara, tal como aseguraban el sábado fuentes del ministerio de Exteriores español que comanda José Manuel Albares. A través del portal de noticias nacional de Argelia Tout sur l'Algerie (TSA), fuentes diplomáticas del país norteafricano han defendido que la versión del Gobierno español sobre el aviso previo en Argelia es “una mentira rodeada de una ambigüedad intencionada para intentar calmar las legítimas preocupaciones planteadas por la clase política española”.
“En ningún momento y a ningún nivel se informó a las autoridades argelinas de esta vil subasta cerrada con la potencia de ocupación marroquí a espaldas del pueblo saharaui”, afirman las mismas fuentes, que en la línea de lo que apuntaban el sábado –cuando hablaron de “traición” de España– han cargado con dureza contra la nueva posición del Gobierno español con el Sáhara Occidental, que han tildado de “deshonroso cambio de actitud” que supone “graves perjuicios a la reputación y credibilidad de España como miembro de la comunidad internacional”. La diplomacia argelina va todavía más allá y avisa a la Moncloa de que los acuerdos logrados sobre la soberanía de Ceuta y Melilla nunca estarán garantizados porque Marruecos “no vacilará a la hora de recurrir de nuevo al uso del chantaje de la inmigración ilegal como instrumento de presión”.
El enojo de Argelia, que el sábado ya llamó a consultas a su embajador en Madrid, es un factor de preocupación para el Gobierno español, puesto que el país norteafricano es el principal proveedor de gas en España y cualquier represalia en este campo sería muy delicada en el actual contexto de guerra en Ucrania. El noviembre pasado Argelia ya cerró el gasoducto del Magreb –que atravesaba Marruecos antes de llegar a España– por sus malas relaciones con el gobierno marroquí y dejó en funcionamiento solo el del Medgaz, que va directo a la Península.
Quien también ha criticado este domingo el giro del Gobierno español ha sido el Frente Polisario. Según recoge la agencia argelina APS, la portavoz de los saharauis, Nana Labat Rachid, ha atribuido el giro de Pedro Sánchez al “chantaje” marroquí con la “constante amenaza de inundar Madrid de inmigrantes ilegales”. Rachid ha pinchado también en la “división” política en España alrededor de la “decisión unilateral” de Sánchez y ha celebrado que tenga que dar explicaciones en el Congreso una vez se lo han reclamado prácticamente todos los partidos de la oposición.
Vuelve la embajadora marroquí
La otra cara de la moneda es Marruecos. Mientras Argelia mantiene el pulso con el Gobierno español, la embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, volvió ayer a Madrid casi diez meses después de abandonar el país a raíz de la crisis diplomática abierta por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño cuando estaba enfermo de covid.