Arrimadas recoge a medias el guante de Álvarez de Toledo para reunificar el unionismo en Catalunya
Las diputadas del PP y Cs por Barcelona exhiben sintonía en un acto en la capital catalana
BarcelonaDesde las elecciones españolas de abril de 2019 la vida de Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas ha cambiado bastante. Las dos se enfrentaban entonces en las urnas como candidatas del PP y de Cs, respectivamente, por la circunscripción de Barcelona, y eran las números dos junto a Pablo Casado y Albert Rivera. Ahora Arrimadas es la líder de un partido hundido y Álvarez de Toledo es la hundida en un partido que se quiere líder. Barcelona ha acogido este miércoles el primer acto conjunto de las dos, en medio de una sintonía que hoy por hoy ninguna de las dos tiene con la dirección popular.
La lista de invitados de primera fila ha sido un claro reflejo de lo que viven las dos diputadas dentro de su organización. Por parte de Ciudadanos, la plana mayor en Catalunya, con Carlos Carrizosa, el líder del partido en el Parlament, y los diputados catalanes Nacho Martín Blanco y Anna Grau; así como uno de los fundadores de la formación, Arcadi Espada. Ningún representante del PP, en cambio, ha acompañado a Álvarez de Toledo. La publicación de su libro Políticamente indeseable —no eran pocos los asistentes que lo llevaban para que se lo firmara— ha sido una auténtica bomba contra los líderes de su partido, en un momento de debilidad por su división en Madrid.
El principal interés del acto era saber si Arrimadas recogería el guante que desde hace tiempo Álvarez de Toledo, al margen de su partido, lanza a Ciudadanos por la reagrupación de la derecha unionista en Catalunya. Esta vez lo ha vuelto a explicitar pidiendo a los líderes de las dos formaciones la “refundación del constitucionalismo” entorno a “los mejores”.
Arrimadas lo ha recogido a medias. Más allá de recordar que ella ya propuso la coalición antes de la derrota del partido naranja en las generales y autonómicas, ha afirmado: “Si gente como Cayetana o como yo estuviéramos en el gobierno de España, todo sería más fácil”. Álvarez de Toledo, en paralelo, ha querido asustar los fantasmas que alrededor de los populares proponen que la alianza del PP en Catalunya sea con el catalanismo alejado del independentismo: “No podemos sumar a gente del PDECat, están infectados de nacionalismo”, ha criticado. Y en medio del conflicto también dentro del PP catalán Álvarez de Toledo ha hecho al líder del partido en Catalunya, Alejandro Fernández, el peor de los favores que podía hacerle: reivindicarlo. “Hay una operación para apartar a los mejores, como Alejandro Fernández”, ha dicho, sin citar, sin embargo, a la cúpula de su partido.