El caso Juvillà capítulo a capítulo
El compromiso era no retirarle ningún derecho hasta la sentencia firme, y no se ha cumplido
BarcelonaEl caso Juvillà ha vuelto a poner a prueba las costuras del Parlament y la sintonía de los partidos independentistas, divididos ya desde hace mucho tiempo. Desde que se conoció la sentencia que inhabilitaba al diputado de la CUP, el caso ha dado numerosos giros. La clave es que el independentismo quería mantener los derechos intactos del diputado hasta que hubiera una sentencia firme, y no ha sido así.
14 de diciembre
El TSJC inhabilita a Juvillà
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) inhabilita al diputado de la CUP por un periodo de 6 meses y le impone una multa de 1.080 euros por un delito de desobediencia. ¿El motivo? No haber descolgado unos lazos amarillos de su despacho municipal en las elecciones de 2019 a pesar de una orden de la Junta Electoral Central (JEC). La reacción de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, es clara: "preservar los derechos" de Juvillà como diputado diga lo que diga la JEC hasta que haya sentencia firme.
16 de diciembre
El Parlament ratifica el escaño de Juvillà
La Comisión del Estatuto de los Diputados aprueba un dictamen que dice que el cupero sigue siendo diputado porque no hay una sentencia firme que diga lo contrario. Pero ya hay una gran duda. ¿Qué pasará si antes de la sentencia firme la JEC dice que se le tiene que retirar el escaño? "Defenderemos la soberanía del Parlament", expresó ese día Juvillà.
14 de enero
El Parlament se defiende delante de la JEC
El Parlament presenta alegaciones ante la JEC explicando que no puede retirar el escaño a Juvillà porque el reglamento de la cámara prevé que solo se puede hacer si hay una sentencia firme. Y no está. La del TSJC es recurrible en el Supremo.
20 de enero
La JEC mueve ficha y ordena que se le retire el escaño
Antes de que haya una sentencia del Supremo, la JEC ordena al Parlament retirar el escaño al diputado de la CUP. Como en el caso de Torra, esto lo tensa todo. Ese día, Borràs reacciona a través de un tuit. "Siempre he dicho que protegeré los derechos de todos los diputados para garantizar los derechos y las libertades de sus electores", expone.
24 de enero
Juvillà va al Supremo
Doble ofensiva: primero, un recurso de Juvillà al Supremo en el que pide medidas cautelares contra la resolución de la JEC y también otro recurso del Parlament al mismo tribunal que ese día fue validado por el pleno.
27 de enero
La JEC aumenta la presión y da cinco días para hacerle caso
La JEC aumenta la presión. Da cinco días a Borràs para retirarle el escaño y la advierte de que, si no lo hace, tendrá "consecuencias jurídicas". El soberanismo se mantiene firme y asegura que la última palabra solo puede ser del Supremo.
1 de febrero
Propuesta para paralizar el Parlament
Reunión de la mesa. Borràs llega con la idea de paralizar el Parlament como señal de protesta porque la JEC mantiene la voluntad de retirarle el escaño. Las dificultades jurídicas llevan a la presidenta a solo recomendar que se pospongan las comisiones. Se anulan todas.
2 de febrero
Nuevo dictamen
La Comisión del Estatuto de los Diputados hace un nuevo dictamen y en este caso admite que defenderá a Juvillà poniendo como límite no comprometer a los funcionarios de la cámara. Son estos trabajadores los que, por ejemplo, tienen que decidir si le firman la nómina. El independentismo ya admite que difícilmente podrá aguantar hasta la sentencia firme.
3 de febrero
El pleno sentencia a Juvillà
El Parlament convoca un pleno para votar el nuevo dictamen. La CUP pide la delegación de voto de Juvillà, la prueba del algodón de si sigue siendo diputado o no. En el inicio del pleno, Borràs comunica que no acepta la delegación por "conflicto de intereses" –el dictamen que se tiene que votar afecta al cupero–. La CUP le reprocha que no ha convocado al diputado para el pleno de hoy y que entiende que ya no se le están garantizando los derechos como diputado. Y todo sin esperar la sentencia firme.