Lengua

¿Catalán en el Congreso? La oferta de Yolanda Díaz para negociar con el independentismo

El PSOE se ha opuesto históricamente a la propuesta, abriendo la puerta a hacerlo en el Senado

MadridEl Congreso cerró la puerta más de una vez a que se pueda hablar catalán, gallego o euskera en esta cámara. La última, en junio del año pasado, cuando los grupos independentistas, junto a Unidas Podemos, entraron la misma propuesta que el año 2011, que proponía modificar el reglamento para que se pudieran utilizar estas tres lenguas. El pleno de la cámara baja lo rechazó con el voto del PSOE –y el de la triple derecha–, que defendió que ya podía hablarse en catalán en el Senado. Ahora, justo cuando comienzan las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha rescatado esta propuesta para intentar acercar posiciones con el independentismo. Ahora bien, primero tendrá que convencer a su socio de gobierno, el PSOE. ¿Si se pudiera hablar en catalán en el Congreso serviría para desatascar la investidura? Ni mucho menos. Aparte de la amnistía y la autodeterminación, el independentismo reclama que el Estado se comprometa con el impulso y la protección íntegra de la lengua catalana, es decir, va más allá y apunta a ámbitos como la escuela o la administración pública.

Díaz quiere poner esta propuesta encima de la mesa de cara al inicio de la legislatura y, de hecho, considera que supondría empezar con buen pie la negociación para configurar la mesa del Congreso, que debe constituirse el 17 de agosto. "De cara a la conformación de la mesa, sería un elemento importante", ha dicho en una entrevista en TVE. Es desde allí donde ha anunciado su intención de proponer de nuevo la modificación del artículo 6 del reglamento del Congreso para que se pueda utilizar el catalán, el gallego y el euskera en la cámara baja. Hasta ahora, todos los diputados que habían intentado utilizar estas tres lenguas para realizar sus intervenciones habían sido cortados por los presidentes de la cámara. Precisamente, en esta legislatura que dejamos atrás, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, cortó el uso de la palabra a los diputados que intervinieron en catalán, gallego o euskera durante el debate por la reforma del reglamento para permitir el uso de las lenguas oficiales en todas las sesiones parlamentarias de la cámara baja.

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"Es un avance hacia un país plural y diverso", ha subrayado Díaz. La líder de Sumar ha recordado que esta cuestión ya la habían defendido en campaña, aunque en el programa electoral de Sumar simplemente se explicita "la promoción y uso" de la "pluralidad lingüística" que debería "extenderse" en el conjunto de España y sus instituciones, así como en el marco de la Unión Europea". Sí que es cierto que Díaz ha defendido poder hablar en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado en las instituciones y la administración. Desde el PP ya han censurado la propuesta de la líder de Sumar. "Lo peor que nos puede pasar en el Congreso es que la gente no se entienda", ha afirmado el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

La lengua catalana en el Senado

¿Podría utilizarse el catalán en toda la actividad parlamentaria del Congreso? Yolanda Díaz no lo ha concretado, però la apuesta de Sumar es que asi sea. Fuentes de la formación defienden que con la reforma del reglamento de la cámara baja debería "garantizarse" que los diputados se puedan "expresar en los idiomas oficiales de sus comunidades autónomas de origen". "El reglamento debe prever la interpretación simultánea de estos idiomas", añaden.

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En este sentido, ponen de ejemplo el uso de estas lenguas al Senado, como un primer paso. En la cámara alta, el catalán sólo puede utilizarse en los debates de mociones, en la comisión de comunidades autónomas y también para entrar escritos a registro. Ahora bien, Junts presentó hace dos años una nueva propuesta para ampliar estos usos y que se pudiera hablar en catalán "en toda la actividad parlamentaria". Una propuesta encallada desde entonces, que ha acabado decayendo con el fin de legislatura, aunque era una cuestión acordada en la mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español.

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Junts y ERC llevaban a su programa electoral pedir al Congreso que se pudiera hablar en catalán. Pero sus reivindicaciones iban más allá e implicaban blindar el modelo de escuela catalana, y también que el catalán siguiera siendo un requisito para acceder o ser atendido en la administración pública. De hecho, la prueba de que permitir hablar en catalán en el Congreso no será ni mucho menos suficiente para acercar posiciones con el independentismo es el tuit que ha hecho este miércoles el expresidente Carles Puigdemont: "Van deconstruyendo consensos sociales y políticos por mero supremacismo lingüístico, y todavía piden que les sigan extendiendo cheques en blanco porque «hay que detener la derecha». ¿Pueden explicarnos qué han hecho todos estos años para detener la derecha judicial?", se ha preguntado sobre la decisión del TSJC de obligar a otra escuela, en este caso en Girona, a realizar más horas en castellano.