Cataluña se queda definitivamente sin presupuestos en 2024

El gobierno de Salvador Illa renuncia a reabrir la negociación y se centrará en los del 2025

BarcelonaEl nuevo gobierno de Salvador Illa tenía una primera decisión fundamental en tomar sobre los presupuestos de este año: presentar una propuesta –sea o no la pactada con ERC cuando Pere Aragonès era presidente– o renunciar a las cuentas y centrarse en las del año que viene. Por último, ha optado por esta segunda vía, según ha avanzado El Periódico y ha podido confirmar el ARA. Ésta era una de las patatas calientes para el nuevo presidente de la Generalitat, aunque todo apuntaba en esa dirección: ya han pasado ocho meses del 2024 y se habría afrontado una negociación a toda prisa. Con la renuncia se despeja el camino para que la nueva consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, trabaje en el proyecto de presupuestos del 2025.

Hace quince días, la portavoz del Gobierno, Silvia Paneque, relató que Isla había encargado a Romero que este martes 27 de agosto presentara en el consejo ejecutivo un informe sobre cómo se vislumbra el horizonte de las finanzas públicas catalanas para el próximo curso político. Entonces, fuentes del Govern ya descartaban intentar aprobar las cuentas del 2024 con lo poco que queda de año. De cara a 2025, Romero podrá empezar desde cero los presupuestos o partir de varios elementos que ya habían pactado con Esquerra, teniendo presente que ha situado como socios prioritarios los apoyos a la investidura –republicanos y comunes.

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Las negociaciones de las cuentas del 2024 cayeron a causa de la oposición de los comunes en plena polémica sobre la construcción del macrocasino del Hard Rock y fueron el argumento del adelanto electoral del 12-M. Éste volverá a ser un año de prórroga presupuestaria, dinámica que se había roto tanto en el 2023 con el acuerdo entre ERC, el PSC y los comunes y también en el 2022 con ERC-Junts-comuns.

Uno de los motivos que se apuntan para renunciar a los presupuestos del 2024 es que la maquinaria para presentar los presupuestos del 2025 ya ha empezado e intentar aprobar los del 2024 implicaría dos negociaciones en paralelo. Asimismo, la estructura gubernamental no es la misma que con Aragonès, ya que se han sumado dos nuevas consellerias, además de una reestructuración de varios ámbitos. No aprobar los presupuestos de este año comporta que los próximos no puedan ser tan expansivos como los pactados para que el Parlamento Europeo ha aprobado las reglas fiscales haciendo devolver la austeridad a la Unión Europea, por lo que los estados tendrán que mantener el déficit público por debajo del 3% de su PIB. Esto podría afectar a las arcas catalanas si el aumento de la recaudación no compensa la reducción del déficit.