La celebración de la jura de la princesa Leonor en las calles de Madrid: "¡Muy bien, guapa! Será buena reina"

Madrid"Guapa", "bonita" o "preciosa" han sido las palabras más pronunciadas este martes por la mañana en la Puerta del Sol de Madrid, donde cientos de personas se han congregado para seguir la jura de la Constitución de la princesa Leonor, retransmitida en directo desde dos pantallas gigantes instaladas por el gobierno de la Comunidad de Madrid. El ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de la capital española, gobernados por el PP por mayoría absoluta, se han volcado en la efeméride: han repartido gratis banderitas de España, pastelitos en honor a la heredera del trono y han engalanado a los calles con carteles con la cara de la princesa y el escudo de la Casa Real. Ahora bien, a pesar de este despliegue, el espacio habilitado no ha terminado de llenarse.

El público que había, sin embargo, estaba entregado. Esperaba con emoción el paso de la comitiva real detrás de unas vallas. "¡Viva el rey! ¡Viva la princesa!", han gritado al paso de los dos Rolls-Royce con los que ha llegado la familia real al Congreso, ondeando las banderas y con los móviles en la mano para grabar el momento. Algunos se han puesto a cantar la canción de feliz cumpleaños. "Va divina", comentaban dos chicos, satisfechos con el plan de cámara logrado en primera fila. Otra mujer salía de la multitud secándose los ojos con un pañuelo. "Ha sido muy emocionante", coincidían varias personas preguntadas por el ARA.

Tres mujeres que se han puesto a bailar y tararear al ritmo del himno español han llamado "vivas" y "bravos" a la princesa Leonor cuando ha entrado en el hemiciclo del Congreso. En el momento de la jura, una de ellas ha exclamado: "¡Muy bien guapa, sí señora! Será buena reina". También han aplaudido con fuerza el momento en que Felipe VI ha arreglado la cola a su hija después de que los presidentes del Congreso y el Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán, le hubieran puesto las medallas de las Corts. "Mira al padre, que guapo", comentaba otra, que opinaba que la princesa "lo hará muy bien porque tiene un buen maestro en su padre".

"Muy emocionante, histórico, precioso", añadían sobre el momento vivido. "Lo único que hemos echado de menos son los abuelos", lamentaban en alusión a Juan Carlos I y Sofía. Coincidía con ellas otra mujer que seguía a la jura justo a su lado acompañada del marido, con un perfil más discreto. No se ponían de acuerdo en esto dos hermanas, también residentes en Madrid y jubiladas. Una de ellas excusaba los escándalos del rey emérito mientras que la otra se confesaba "más monárquica ahora que antes" y destacaba la "buena imagen" que percibe del actual monarca en contraposición a su padre.

Más que fans de la princesa Leonor, entre el público de mayor edad predominaba la simpatía por la monarquía en general. "Soy monárquica de toda la vida, y así me moriré", afirmaba una señora. Otra asistente, "muy ilusionada", recordaba que ya hace casi 10 años salió a la calle por la coronación de Felipe VI y comentaba que es "una vergüenza" que en Catalunya "no les quieran" ni se celebren estos actos en el calle. En esta línea, una familia de Barcelona, con tres hijos adolescentes, decía al ARA que echan de menos ambientes así. De hecho, han venido expresamente a vivir la jura aprovechando el puente de Todos los Santos.

Estudiantes monárquicos

No sólo ha salido gente mayor a la calle. Grupos de universitarios, algunos saltándose clase, también estaban siguiendo el acto. Dos chicas de 21 años, de Vigo y Granada, justificaban la ausencia en las aulas explicando que son "muy monárquicas". Un grupo de estudiantes de periodismo destacaba la "imagen positiva" y de "preparada" que les transmite la heredera del trono y veían con buenos ojos que la próxima jefa de estado pueda ser una mujer. Dos antropólogos, de 29 y 27 años, uno de ellos con una camiseta conmemorativa de la boda de Felipe y Letizia comprada "por un euro en Benidorm", explicaban que han ido por "curiosidad" y para vivir el "día histórico", sin considerarse monárquicos.

También había presencia de menores de edad, algunos con los padres y otros de excursión escolar. Un grupo de cincuenta niños de once años, de un colegio concertado de Móstoles, han salido de la boca del metro de Sol con banderolas de España y chillando de emoción, acompañados de algunos profesores. "Me gusta la princesa porque es muy guapa", decía una de ellas en el ARA. Una compañera explicaba su motivación simplemente porque "quería salir por la tele". Otros asistentes se han encontrado con el evento por casualidad. La mayoría turistas, algunos de los cuales se han añadido a la celebración: una pareja de australianos se ha equipado con banderolas gratuitas sin saber muy bien lo que pasaba.

Sin embargo, no todo han sido aplausos y gritos de aprobación. La aparición en las pantallas del presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha provocado silbidos e insultos. "Fuera", decía el público. Tampoco ha gustado que Armengol haya leído citas en catalán, euskera y gallego. "Estamos en España, que hable en castellano", criticaban dos jubiladas de origen cordobés. Un hombre de 75 años, que ha ido solo y llevaba cinco banderolas en la mano, llamaba "ladrón" y "traidor" al líder socialista. Contaba que acude a todos los actos en "defensa de España": el domingo estuvo en Colón contra la amnistía y repetirá el 18 de noviembre en Cibeles. Algunos lemas que se oyeron en la concentración promovida por Vox se han repetido en Sol: "Puigdemont, en prisión", han gritado sectores del público en varios momentos.