La CUP acusa a Aragonès de "venderse la lengua" con el acuerdo sobre el catalán en la escuela
El Parlament votará una moción de los anticapitalistas que insta a Aragonès a cesar a Cambray
BarcelonaEl conflicto por el catalán en las aulas ha seguido tensando este miércoles el hemiciclo del Parlament y enfrentando a los partidos independentistas. La diputada de la CUP Dolors Sabater ha vuelto a criticar el acuerdo para modificar la ley de política lingüística de 1998 suscrito por ERC, JxCat, PSC y comuns, aunque posteriormente Junts se distanció. El acuerdo, que puntualiza que la lengua vehicular en la escuela sigue siendo el catalán, pero especifica que el castellano también debe tener presencia en función de los proyectos lingüísticos de los centros, es para Sabater un "paso atrás irreversible con consecuencias muy graves" en clave nacional y social, porque adopta el marco legal del 25%”. De hecho, la norma buscaba salir al paso de las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que fija ese porcentaje de castellano en todos los centros. "Están dando rango de ley a esta manía catalanófoba del españolismo", espetó la diputada: "Hace años que decimos que la inmersión es un consenso de país, y ustedes ahora se venden la lengua".
El president, Pere Aragonès, ha respondido indignado a las palabras de la diputada. "No nos pueden decir que nosotros nos vendemos la lengua, yo nunca lo diría de ustedes", recalcó: "Si partimos de aquí, será imposible el acuerdo". El president recordó que "la lengua no es de los independentistas", y defendió un "consenso social, pedagógico" sobre la cuestión, insistiendo en la necesidad de que cualquier medida proporcione "seguridad jurídica" a la comunidad educativa: "No podemos aplicar medidas que sean suspendidas a los dos días". "O regulamos nosotros o lo harán los tribunales", recalcó.
Cambray, en el punto de mira
El conseller de Educació, Josep González-Cambray, continúa en el punto de mira de la oposición tanto por la lengua como por la huelga de docentes contra los cambios en el calendario escolar y en los currículums. El Parlament debatirá y votará durante este pleno una moción presentada por la CUP que insta al Govern a cesarlo, que previsiblemente contará con el apoyo de los comuns –que esta mañana han vuelto a pedir la dimisión del titular de Educación–, así como de Vox, Cs y el PP, mientras que la posición del PSC todavía no está clara.
Aragonès ha defendido a Cambray durante la sesión de control, y ha descartado cesarlo pese al malestar de la comunidad educativa. "Tome las riendas de esta crisis", le ha reclamado la líder de los comuns, Jéssica Albiach, quien ha dicho que el conseller no puede continuar al frente del departamento por "incapacidad" o "falta de voluntad" de atender las reivindicaciones de los maestros. El presidente le respondió que ya se han movido a raíz de las movilizaciones de la comunidad educativa –el departamento aceptó la prórroga en la aplicación de los nuevos currículums–, pero aseguró que no cambiarán el calendario escolar. Justamente, los comuns también llevan a este pleno otra moción sobre educación en la que piden una moratoria de los cambios en el currículum escolar y también del calendario como "punto de partida" para iniciar una negociación con los sindicatos, en la que quieren que se implique Aragonès.