MadridJosé Luis Rodríguez Zapatero tiene un deseo, que es mantener una conversación con Carles Puigdemont en Gerona. Zapatero lo ha confesado este lunes por la mañana, en una intervención en el Ateneo de Madrid, en la que pese a la agenda del día –desde la crisis política en la Comunidad Valenciana hasta el pistoletazo de salida del juicio contra el Fiscal General del Estado– la atención mediática daba fe de que quien hablaba era uno de los hombres clave de Pedro Sánchez. Todo lo que dice el expresidente español debe enmarcarse en un trabajo entre bambalinas para que esta legislatura prospere, aún hoy y pese a la ruptura de Junts con el PSOE. "El diálogo debe ser incesante, incansable", ha defendido el hombre que no se esconde presumir de que en su día la derecha le acusó de romper España, y también de entregarla a la banda terrorista ETA. "[Para el PP] conmigo España se quebró 187 veces [...] Conmigo, la nación española se entregó a ETA, y quien se entregó fue ETA".
De entre todas las tareas que Zapatero ha llevado a cabo tras las cámaras destaca, precisamente, la de mantener engrasada la relación con los junteros, lo que ha incluido reiterados encuentros con Puigdemont en Suiza. Discreción y cordialidad. Son las dos palabras que ha utilizado Zapatero para hablar de ello. ¿Será posible el regreso y tener estos encuentros en Catalunya? "Con los acontecimientos que ocurren cada día en España es arriesgado [hacer pronósticos], pero sí, creo sí y que sería muy positivo. Estoy deseando hablar con el [Carles] Puigdemont en Girona, y no en Suiza", ha revelado Zapatero, que por eso ha pedido otro deseo: que el Tribunal Constitucional tenga en cuenta el recurso de Puigdemont [contra el Tribunal Supremo] por ser amnistiado. "El espíritu de la ley de amnistía está claro", ha defendido el expresidente español.
Ahora bien, que el deseo se haga o no realidad ya no depende de él, tampoco del gobierno de Pedro Sánchez, ha venido a decir Zapatero. En cambio, sí dependen algunos pasos adelante en cuanto al cumplimiento del llamado acuerdo de Bruselas entre el PSOE y Junts. "El gobierno cumplirá con el catalán en Europa [...] Requiere su tiempo, pero se conseguirá", ha sostenido Zapatero. En el mismo saco de las promesas ha puesto también el acuerdo para delegar las competencias en inmigración en Cataluña, en standby después del rechazo de Podemos en el Congreso de los Diputados. Si se adelanta en este sentido, Zapatero es de los que confían en que la legislatura se agotará y habrá Pedro Sánchez por rato. "Como él, no hay nadie", defendió ante un auditorio que dejó constancia de su talante aplaudiendo al instante.
Un ruptura "definitiva" para Junts
Preguntado por las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero, el portavoz de Junts, Josep Rius, insistió en que la rotura es "definitiva". En una rueda de prensa este lunes después de la reunión de la permanente del partido, Rius insistió en que el presidente español, Pedro Sánchez, "debe reflexionar" a raíz de la rotura de los junteros de los acuerdos con el PSOE. "Que se ponga las gafas de lejos porque quedan dos años de legislatura", aseveró. El portavoz hizo una referencia implícita a las gafas que Sánchez estrenó en el Senado, para presionar para que diga "cómo piensa gobernar". Asimismo, asumió que la ruptura es definitiva y que Sánchez debería cumplir, en todo caso, los compromisos, si bien lo puso "en duda", informa Roger Palós.
Ahora bien, aprobarán "los temas ya acordados" y ha celebrado que ahora Sánchez tenga "prisa" por la ley contra la multirreincidencia. De hecho, volvió a repetir que Junts "ha pasado a la oposición", y que no se moverán de aquí. "No habrá ninguna negociación más con el PSOE sobre iniciativas que puedan presentar en adelante", ha concluido.
