Díaz, Colau, Oltra y García, juntas para llevar a una mujer a la Moncloa
El encuentro en Valencia, sin las líderes de Podemos, es la primera piedra de la plataforma de izquierdas que pretenden presentar a las próximas generales
Valencia"¡Presidenta, presidenta!" ha sido el grito con el que el público ha recibido la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el acto Otras políticas, celebrado este sábado en Valencia. Allí acompañaban la dirigente gallega la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta del gobierno valenciano, Mónica Oltra; la líder de Más Madrid, Mónica García, y la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, Fátima Hamed. El objetivo de todas ellas es precisamente llevar una mujer a la Moncloa, y nadie duda que Díaz es la escogida.
El acto se presentaba además como una primera piedra informal de la plataforma de izquierdas que Díaz quiere liderar en las próximas elecciones generales. Ella no se ha escondido: "Es el comienzo de algo maravilloso". Y la ausencia destacada de las líderes de Podemos –ni la secretaria general, Ione Belarra, ni la ministra de Igualdad, Irene Montero, han participado del acto– había generado unas especulaciones que todas las partes han querido parar. "Somos todas las que estamos, pero no estamos todas las que somos", ha resumido Oltra, que este viernes ya colgó una foto en Twitter para mostrar la complicidad con Montero. Podemos, en todo caso, ha sido representado por sus principales dirigentes en el País Valenciano, igual que Esquerra Unida: Pilar Lima, Héctor Illueca y Rosa Pérez Garijo. También el alcalde de Valencia, Joan Ribó; el diputado en el Congreso Gerardo Pisarello, y la portavoz de En Comú Podem en el Parlament de Cataluña, Jéssica Albiach, se han acercado al Teatro Olympia de la capital valenciana.
El principal mensaje que las cinco dirigentes han lanzado ha sido su deseo de impulsar un liderazgo "feminista" que, a escala estatal, encarna Díaz, tal como se han encargado de recordar al público. También lo ha hecho la misma organización, cediendo a la ministra de Trabajo la mayoría de las intervenciones, y en un gesto calculado la gallega ha sido ubicada en el centro del escenario. La más contundente a la hora de expresar la consigna ha sido Mónica García, que ha afirmado que ha venido a Valencia "para que el tsunami feminista sea el que marque el nuevo ciclo político". De momento, Más Madrid y Podemos mantienen la rivalidad política que iniciaron sus respectivos fundadores, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, pero esto es precisamente lo que ahora Díaz quiere que cambie.
Más prudente se ha mostrado Ada Colau, que ha reclamado "sacar la política del electoralismo y de la batalla de las siglas". "El reto no son las futuras elecciones, sino el futuro de las próximas generaciones", ha defendido.
A pesar de su protagonismo, Díaz ha sufrido por conectar con un público que reclamaba consignas claras y cortas, que sí que han ofrecido Colau y Oltra, dos dirigentes más experimentadas en las cursas electorales. La gallega ha usado su habitual tono sosegado y técnico. Quizás no del todo adaptado a un mítin lleno de enardecidos seguidores que una hora y media antes del inicio de la charla ya hacían cola en las puertas del recinto. El ambiente festivo ha sido interrumpido por dos ruidosas manifestaciones, una de transportistas y otra de interinos de la administración, que incluso han protagonizado algunos momentos de tensión con la policía.
Sobre las virtudes de la nueva "política feminista", Mónica Oltra ha destacado su capacidad por preocuparse por los "problemas que importan a la ciudadanía" como la educación, la sanidad o los servicios de dependencia" y no sobre si "[Isabel] Ayuso y [José Luis Martínez] Almeida se pelean". Lo opuesto a este nuevo discurso sería, según Díaz, la vieja política "de los ruidos y los insultos", que ha encontrado en el Congreso de Diputados, en una virulencia que la dirigente gallega ha afirmado que no había visto "nunca antes".
Nuevas vías para la ocupación y las pensiones
La ministra de Trabajo también ha hecho referencia a la negociación de la reforma laboral y ha defendido que la democracia española lleva 42 años con las mismas recetas y con los mismos problemas de temporalidad y precariedad y que ahora es el momento de "probar un nuevo camino". Igual que con la reforma de las pensiones, en la que ha defendido que España no tiene un problema de gasto sino de ingresos: es decir, que hay que incrementar las cotizaciones.
Aunque residualmente, las concesiones intrínsecas en los gobiernos de coalición también han sido presentes en la charla. Oltra, que ya lleva seis años de experiencia en un gobierno tripartito encabezado por los socialistas, ha optado por situar el foco precisamente en el PSOE, al que ha criticado porque "llega hasta donde llega". Con todo, ha introducido un elemento de autocrítica : "También hasta donde lo estiremos".