Corrupción

Una diputada de Vox lleva Garriga a Antifrau para cargar al grupo gastos personales: desde Glovo a libros del Opus Dei

El partido de Santiago Abascal niega las acusaciones de Isabel Lázaro

ARA
y ARA

BarcelonaLa diputada de Vox Isabel Lázaro ha presentado una denuncia en la Oficina Antifraude contra el presidente del grupo parlamentario ultra en Catalunya, Ignacio Garriga, según ha avanzado El Confidencial. La representante crítica, que ha quedado fuera de las listas del partido en la demarcación de Tarragona, atribuye a la mano derecha de Santiago Abascal y candidato a las elecciones del 12-M una retahíla de gastos personales que habría pasado a cargo del grupo de Vox , que van desde comida a domicilio, el coste de la asociación de padres de la escuela de sus hijos o compras en una librería del Opus Dei. Los gastos entre el 2021 y 2022 que habría pasado ascienden a 50.000 euros, lo que fundamenta la acusación de sobresueldo.

La hasta ahora diputada del Parlament ya había enviado una carta al comité ejecutivo de Vox este lunes quejándose de las "irregularidades contables" y ahora ha dado un paso más y ha formalizado la denuncia más allá de su partido. Vox ha negado de lleno estas acusaciones y achaca la denuncia a que Lázaro haya quedado fuera de la candidatura, según un comunicado difundido el mismo lunes.

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Más allá de costes relacionados con los hijos, Lázaro enumera una serie de gastos que Garriga habría pasado al grupo parlamentario. Desde compras en el supermercado Mercadona o en la tienda Ametller Origen, comida a domicilio de cocina japonesa o comida rápida de EEUU, pero también cocina catalana como aserías, además de cientos de pedidos en Glovo. Pero no sólo comer, sino también la tintorería o la barbería.

Lázaro dijo que consideraba que había que actuar con decisión de acuerdo a los valores que cree que pregona el partido ultra, lo que no observaba en la gestión contable del grupo parlamentario. "No deseo ningún daño a un proyecto del que formo parte desde hace tantos años, por eso creo que esto no debe permitirse, debemos mostrar coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos", apuntaba en el escrito. En cambio, desde el partido su actitud se considera una deslealtad, dado que "nunca manifestó ni en público ni en privado" las inquietudes que ahora ha denunciado. Además, Vox recuerda que las cuentas están "debidamente auditadas" por el Parlamento y se reserva el derecho a emprender acciones legales contra Lázaro por "calumnias".